La constructora brasileña le entregó 3 millones de dólares a Nadine Heredia, esposa del exmandatario peruano, en un hotel de Sao Paulo, para financiar la campaña presidencial en 2011
El Partido Nacionalista del expresidente Ollanta Humala aclaró el jueves que declaró los aportes recibidos para la campaña presidencial de 2011 luego de conocerse que la empresa Odebrecht de Perú entregó tres millones de dólares para ese fin.
“Los aportes y gastos efectuados por el Partido Nacionalista, durante el proceso electoral del 2011, fueron sometidos a una auditoría por la Oficina Nacional de Procesos Electorales, sin que se haya impuesto sanción administrativa alguna, pues en lo fundamental, cumplimos con lo establecido en la Ley de Partidos Políticos”, señaló la agrupación en un comunicado.
Indica que los aportes o donaciones recibidas durante la campaña electoral “no constituye delito, de lo contrario, todas las donaciones efectuadas por personas o empresas con fines electorales, deberían también ser calificadas de delictivas y, evidentemente, eso es insostenible”.
Según la revista Caretas, el exejecutivo de la constructora brasileña Odebrecht en Perú, Jorge Barata, entregó en un hotel de Sao Paulo tres millones de dólares a Nadine Heredia, esposa de Humala, para la campaña presidencial de 2011 en la que salió elegido para el periodo 2011-2016.
“Barata reconoce haber entregado la importante suma en efectivo a Nadine Heredia, exprimera dama, a principios del 2010 (…) en hotel Jardim Europa de Sao Paulo”, señala la revista.
Humala ha rechazado haber recibido sobornos a cambio de conceder obras públicas a la brasileña Odebrecht, firma que ha reconocido pagos a cambio de obras durante tres gobiernos, entre ellos el suyo.
La exprimera dama, Nadine Heredia, es investigada por lavado de activos presuntamente provenientes de Odebrecht y de Venezuela, y solo puede salir del país con autorización judicial, según el fallo de un tribunal peruano.
Odebrecht, involucrada en el megaescándalo de pago de sobornos a funcionarios de gobiernos latinoamericanos a cambio de obras conocido como ‘Lava Jato’, admitió que pagó en Perú 29 millones de dólares de forma ilegal para ganar licitaciones, durante 2005 y 2014.