El presidente Evo Morales mantiene una relación distante con la Iglesia desde que asumió el poder en 2006. Infanticidio y eutanasia son las acusaciones que levanta la cúpula hacia el gobierno
La iglesia católica y el gobierno boliviano chocaron nuevamente este jueves por un proyecto de ley que amplía la despenalización del aborto, en una nueva arista de su complicada relación desde que asumió el presidente Evo Morales en 2006.
El congreso de mayoría oficialista debate estos días nuevas causales a la legislación vigente, que permite el aborto terapéutico en caso de malformaciones fetales o embarazo por violación sexual.
El proyecto en debate amplía el aborto a las ocho semanas de embarazo por situación de pobreza, la tenencia de más de tres hijos o la condición de estudiante sin recursos para la manutención del futuro hijo.
La iglesia católica estimó que “esta propuesta de ley distorsiona el sistema penal introduciendo la pobreza como razón de impunidad para delitos como el infanticidio y la eutanasia, como si ser pobre fuese justificativo suficiente para violar cualquier ley”.