Ha pasado de formar a grandes profesionales y representantes de la Patria, en sus aulas a un albergue improvisado de indigentes y centro de desechos no autorizado
Se trata de las antiguas instalaciones del Colegio Abel Bravo de la ciudad de Colón, las cuales se han convertido en el hogar de a decenas de personas que vagan entre la indigencia y las drogas.
Aunado a ello, otras personas han decidido tomar las estructuras como centro de acopio no autorizado para recolección de basura, provocando que ésto atraiga alimañas y sea el criadero de enfermedades.
El antiguo centro educativo que estaba ubicado a sólo unos metros de la Zona Libre de Colón (ZLC), y el Home Port 2000, mantiene en su interior albergues improvisados que acoge cada noche a los que no tienen dónde dormir.
El Colegio Abel Bravo mantiene nuevas estructuras, que fueron inauguradas en 2014 con una inversión por más de 13 millones de dólares y se ubican cerca del Residencial José Dominador Basán, en el sector de Espinar.