Los electores mantienen opiniones encontradas, aseguran que votar por Correa representa convertirse en Venezuela y apoyar a Moreno será parecerse a Argentina. Lasso se mantiene libre de comparaciones
El oficialista Lenín Moreno y el opositor de derecha Guillermo Lasso cierran este jueves por la noche en Quito y en Guayaquil la campaña para la elección presidencial más apretada de los últimos años en Ecuador.
A tres días de que los ecuatorianos vayan a las urnas para el balotaje decisivo, Moreno, el aspirante socialista a sustituir al carismático presidente saliente Rafael Correa, encabezará un acto masivo en una zona popular del sur de Quito.
“Vamos a un cambio sí, pero a un cambio hacia lo positivo, no hacia lo negativo, no hacia el pasado”, le dijo el miércoles por la noche Moreno, que en primera vuelta obtuvo un 39,36%.
Lasso, el exbanquero conservador que promete crear un millón de empleos para estimular la golpeada economía, cerrará las tres semanas de campaña en un recinto deportivo de Guayaquil (suroeste), la capital económica del país petrolero.