El papa también tuvo palabras para los desplazados por los conflictos, recordando que Cristo “se hace compañero de camino de quienes se ven obligados a dejar la propia tierra a causa de los conflictos armados, de los ataques terroristas, de las carestías, de los regímenes opresivos”
El papa Francisco imploró la paz en Oriente Medio y en Siria, donde reinan “horror y muerte”, en su tradicional bendición “Urbi et Orbi” del Domingo de Pascua.
Ante unos 60.000 fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, el papa argentino rogó a Dios para que acabe con los conflictos y las guerras en el mundo, el tráfico de armas y los sufrimientos que padecen los más débiles.
“Que conceda la paz a todo Oriente Medio, especialmente a la Tierra Santa, como también a Irak y a Yemen”, declaró, tras haber mencionado una vez más el drama de Siria donde la población civil es “víctima de una guerra que no cesa de sembrar horror y muerte”.
Jorge Bergoglio denunció “el vil ataque” que tuvo lugar el sábado en Al Rashidin, a la afueras de Alepo, “contra refugiados que huían”, cuyo balance es de más de 110 muertos.
El pontífice también le pidió a Dios que otorgue “a los representantes de las Naciones el valor de evitar que se propaguen los conflictos y acabar con el tráfico de las armas”.
En esta bendición a la ciudad y al mundo tras la misa pascual, el primer papa latinoamericano no se olvidó de su propio continente.