La joven, quedó calcinada al instante que explotó el vehículo. Los bomberos confirmaron que el accidente se produjo por “por exceso de presión en el cilindro de gas”
Lo último que imaginó Erica de Lima Thiengo Siqueiraa, una joven de a penas 27 años era moriría la noche del sábado 8 de abril en una estación de gasolina en el municipio de São Gonçalo, a las afueras de Brasil.
Erica junto a un acompañante se dispuso a surtir con combustible su vehículo y se quedó dentro, mientras que el otro joven se baja y al regresar se coloca en la ventana para conversar con ella, y en un abrir y cerrar de ojos, el auto estalla y queda calcinada por completo.
El impacto arrojó a unos metros de distancia al sujeto Jorge Siqueira de Souza, familiar de la joven y hiere al despachador, Francisco José Gomes da Costa, que se encontraba revisando a lado otro auto.
Los Bomberos de Río de Janeiro confirmaron que el accidente se produjo por exceso de presión en el cilindro de gas y recomendó a las personas que al momento de echar gasolina, todos los tripulantes se bajen del auto para evitar accidentes como estos.