Setenta afganos fueron secuestrados el viernes en su pueblo, situado junto a la principal autopista del sur del país, y al menos siete de ellos fueron ejecutados, anunció este sábado el jefe de la policía provincial de Kandahar, que acusó a los talibanes.
Unas 30 personas fueron liberadas pero al menos otras 30 siguen en manos de sus captores, precisó a la AFP el general Abdul Raziq. La información fue confirmada por responsables de la comisión independiente de derechos humanos en Kandahar y Kabul.