Habla con cuatro perros vivos y uno muerto, por las enseñanzas de una “médium” especializada en la “comunicación interespecies”
Argentina tiene un presidente excéntrico que habla con cuatro perros clonados y un perro fantasma cuya muerte él se niega a admitir. Ese relato no oficial ganó protagonismo esta semana cuando aumentaron las burlas y los cuestionamientos sobre la salud mental del ultraderechista Javier Milei, informaron medios de prensa internacional.
Es “una falta de respeto definir al presidente como una persona que habla con cosas que no existen. Me parece una cuestión absolutamente irrespetuosa, es meterse con su familia”, dijo este jueves el vocero del presidente, Manuel Adorni.
Así respondía a un periodista que argumentaba que si el presidente tiene cuatro perros y en cambio ve cinco, entonces estamos hablando “de una persona que ve algo que no se condice con la realidad”.
También el expresidente Alberto Fernández abordó el tema este cuando respondió a su sucesor, quien lo había calificado de “títere” la noche anterior: “Debe saber que mi perro no me aconseja y está vivo”.
Así le tomó el pelo a Milei por su perro Conan, un mastín inglés adorado por el presidente que murió en el 2017.
Según “Loco”, la biografía no autorizada de Milei (2023), del periodista Juan Luis González, el presidente no reconoce la muerte de Conan y se refiere a él como uno de sus “cinco” perros-hijo.
Sus otros cuatro mastines ingleses son clones de Conan que Milei mandó nacer en Estados Unidos. También según la investigación de González, se comunica con ellos, los vivos y el muerto, gracias a las supuestas enseñanzas de una “médium” especializada en la “comunicación interespecies”.
Esto ha sido confirmado a la prensa en los últimos meses por varias personas que pertenecieron al entorno del presidente, entre ellos el político Rafael Bielsa, quien trabajó con Milei, y la médium Celia Melamed, quien dijo al canal TN que ella lo había ayudado “a cerrar el duelo con su perro”.
Parece que es para reírnos. Pero acá hay un tema que es la salud mental del presidente”, dijo González.
Milei no ha negado ni confirmado esto a los numerosos periodistas que se lo han preguntado y suele responder con evasivas.
“Supongamos que todo fuera cierto. ¿En qué afecto yo su libertad, su propiedad, su vida? Yo no molesto a nadie”, dijo en octubre al canal LN+. “Que digan lo que quieran de mis hijitos de cuatro patas”, contestó a la conductora Mirtha Legrand en diciembre.
“No es un tema de él cuando dice tener cinco perros y tiene cuatro, y consta que tiene cuatro. Es un tema de todos los argentinos, los que lo votaron y los que no lo votaron”, dijo González.
A principios de mes, el canal CNN divulgó una entrevista al presidente en la que el conductor, Andrés Oppenheimer, pregunta por los cuatro perros. Milei lo corrige: “Cinco”, dice, para estupor de los argentinos.
Para González, la preocupación no es banal: “Uno puede entender muchas cosas que hace el gobierno a través de la inestabilidad de Milei, porque así se maneja este gobierno. Hay un hilo que conecta esa inestabilidad con su manera de gobernar”.
Claramente el de los perros es un tema sensible y así lo aprovecharon muchos manifestantes en una megaprotesta el martes contra Milei por los recortes presupuestarios de la universidad pública, en la que corearon: “Un minuto de silencio, para Conan que está muerto”.
Un manifestante en la Plaza de Mayo llevó una correa de perro rígida, sin el perro, que ponía en el collar vacío: “Conan”. Otros tenían carteles alusivos al supuesto perro fantasma y asesor presidencial que decían “Sin ciencia no hay Conan” o “Estudio para no pedir consejos a un perro muerto”.