Hoy se cumplen 200 años del nacimiento de un panameño excepcional, único en la historia del istmo. Sus postulados son hoy más vigentes que nunca. El verdadero prócer y apóstol de la ética
Las reflexiones de Justo Arosemena sobre ética y moral son certeras y vigentes hoy, dos siglos más tarde.
Arosemena nació el 9 de agosto de 1817 en la ciudad de Panamá, cuando el territorio, parte del imperio español, era conocido como Virreinato de Nueva Granada, y fue jurista, diplomático, parlamentario, economista, codificador, reformista, escritor, profesor, político, orador, estadista y presidente del Estado Soberano de Panamá.
Sobre Justo Arosemena se ha dicho que es el más ilustre panameño de todos los tiempos, padre de la nacionalidad panameña. Sus ideas de libertad, nacionalismo, ética y moral, no solo las pensó y escribió, sino que las vivió intensamente, he aquí un compendio de ellas como homenaje a los 200 años de su nacimiento.
Un hombre sin principios es vacilante en todas sus ideas… Nada se tiene por útil o exacto si no está fundado en principios”
La desigualdad entre los hombres tiene aspectos necesarios e innecesarios. Debemos esforzarnos en disminuir los que son innecesarios entre los seres humanos”
La moral política es una ciencia necesaria para la ventura social”
Todo legislador debe tener presente que sus actos están destinados a la verdadera dicha de la nación. Será más respetad y querido cuanto mejor consulte esa dicha; por el contrario será detestado… si los desatiende por consultar la suya propia o saciar pasiones de venganza”
Los votantes necesitan desplegar toda su honradez para resistir el embate de los partidos y no deben adoptar nunca otra guía que su convencimiento de los méritos los ciudadanos que han decidido elegir”
La imparcialidad consiste en que el votante no se deje llevar por el espíritu de partido, ni por odios o afecciones personales; sino solo por las cualidades y méritos de los candidatos”
Un elector vendido es un votante menos, equivale a que quien compra vote dos veces. La falta de independencia desvirtúa enteramente el sistema popular”
No puede ser lícito en un contrato público lo que sería vituperable y deshonroso en un contrato privado”
La carrera de las armas tan brillante y honrosa ha sido a menudo manchada por los actos más viles de cobardía y traición”
La misión del policía es proteger sin vejar, prevenir delitos sin hacer para ello un mal mayor. Ser vigilante pero no suspicaz e inquieto y no debe usar el pretexto de perseguir el delito para saciar sus rencores personales”
La posición de superior no autoriza a oprimir al subalterno, ni menos humillarle. Sin descuidar que cumpla su deber, le guardará las atenciones que se deben a todo hombre… Los malos tratamientos son siempre amargos y fecundos en frutos de su misma calidad”
La educación, las buenas costumbres y el buen ejemplo desde la infancia, son el único medio de moralización privada… La moral política (pública) puede enseñarse en las escuelas y a través de la prensa”
La ley penal suele castigar con penas demasiado severas delitos pequeños e impone castigos menores a grandes crímenes”
La condena debe tener la cualidad de corregir al condenado, pero hoy los arroja a presidios que los vuelven peores