Reconocido como el relevo de Albert Einsten, fallece a los 76 años tras sobrevivir milagrosamente por más de 5 décadas a una atroz enfermedad degenerativa
Sin lugar a dudas el cosmólogo más influyente en el cierre del Siglo XX, Stephen Hawkings expiró este miércoles, confirmaron sus hijos en un comunicado. El científico muere dejando un legado de tenacidad, esperanza y persistencia. Su frágil imagen confinado a una silla de ruedas que controlaba con movimientos de la cabeza y dos dedos se ha convertido en un desafío a las dificultades de la naturaleza que estudio con pasión durante más de 50 años.
Hawkings nació en 1942, un 8 de enero en Oxford, Reino Unido, a los 21 años se le diagnosticó Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad motoneuronal, tras acudir a los médicos al notar que sus movimientos se tornaban cada vez más torpes.
Quizás su aporte más influyente fue vivir convencido de que las teorías sobre el universo podían hacerse accesibles al público en general. Vendió 10 millones de copias de su libro “Breve Historia del Tiempo”, más tarde supo que pocos lectores habían terminado el libro, por lo que editó una versión más ligera y corta.
Cuando fue diagnosticado con la Esclerosis Lateral, se le dio 2 años de vida como máximo, pero él contrajo compromiso con la que fue su primera esposa y sobrevivió´50 años más. “El compromiso me dio esperanza y una razón para vivir”, manifestó en alguna ocasión.
Al científico le sobreviven tres hijos Lucy, Robert y Tim y una gran herencia de estudios científicos y aportes a la comprensión del universo. Sus teorías explicaron aspectos de los llamados “hoyos negros” y su relación con el Big Bang, el cuál ayudó a confirmar.