El Foro Mundial del Agua comenzó este lunes a debatir en Brasil la crisis global que vive el recurso más crítico del planeta, sin “tiempo que perder”, según definió el presidente anfitrión Michel Temer en la apertura
Durante la ceremonia en Brasilia, el mandatario del país por cuyo territorio pasa el 18% del agua potable de la Tierra estableció la gigantesca dimensión del desafío que tendrán los jefes de Estado, científicos y ambientalistas que discutirán políticas hídricas hasta el próximo viernes.
“Hay 2.000 millones de personas en el mundo que no tienen fuente segura de agua en sus casas. Son más de 2.000 millones las que sufren por la falta de saneamiento y cerca de 260 millones caminan más de media hora para conseguir agua. Simplemente, no tenemos tiempo que perder”, señaló.
El 8º Foro Mundial del Agua, al que se espera asistan 40.000 personas, coincide con sequías que llevaron a grandes urbes como la sudafricana Ciudad del Cabo al borde del desabastecimiento.
Con el cambio climático y la creciente presión demográfica como telón de fondo, los especialistas alertan sobre las secuelas del consumo desaprensivo, la sobrexplotación de recursos naturales y la contaminación de ríos.
“El consenso es este: la vida en la Tierra estará amenazada si no respetamos los límites de la naturaleza”, resumió Temer.
Benedito Braga, presidente del World Water Council -entidad con sede en Marsella (Francia) que organiza el evento- planteó que no habrá soluciones viables sin voluntad política y cooperación entre los países.
“Cerca del 97% de los recursos disponibles de agua en el mundo están en acuíferos transfronterizos. La gestión eficiente de las aguas compartidas es uno de los marcos de la seguridad hídrica”, señaló.
“Precisamos de más voluntad política. Los gobiernos necesitan colocar al agua en el centro de sus estrategias de desarrollo”, apuntó.