Los sacerdotes de la Iglesia Católica panameña alentaron a los obispos de la Conferencia Episcopal Nicaragüense a continuar defendiendo y protegiendo a su rebaño, permaneciendo fiel al Evangelio y en comunión con toda la Iglesia
La Conferencia Episcopal Panameña manifestó públicamente su solidaridad y adhesión al llamado de los obispos nicaragüense, que en comunicado del 31 de mayo expresaron su oposición a la reanudación de la mesa del Diálogo Nacional.
Unidos al llamado de los obispos nicaragüenses – Conferencia Episcopal Panameña https://t.co/qKAMvpxc9P
— CEP-Panamá (@IglesiaPA) 5 de junio de 2018
En un comunicado los obispos panameños reiteraron su apoyo a sus colegas nicaragüenses. “Nos unimos al dolor de los obispos y del pueblo nicaragüense, ante tanta violencia perpetrada contra la población civil, que ha dejado a personas heridas y fallecidas, llevando luto a hogares humildes”.
Los sacerdotes de la Iglesia Católica panameña alentaron a los obispos de la Conferencia Episcopal Nicaragüense a continuar defendiendo y protegiendo a su rebaño, permaneciendo fiel al Evangelio y en comunión con toda la Iglesia, sabiendo que no están solos, porque cuentan con la cercanía y las oraciones de sus hermanos en el episcopado y del pueblo panameño.
“Queremos clamar a los violentos en Nicaragua, con las palabras del Beato Romero: “… Les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ¡cese la represión!” (Homilía 23-03-80)”, cita el comunicado del Comité Permanente de la CEP en ´Panamá.
Nicaragua cumplió este lunes 48 días de una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 127 muertos, según cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Gobierno llama al diálogo
El gobierno de Nicaragua llamó ayer, lunes 4 de junio, a retomar el diálogo con sus opositores, tras una noche de terror y zozobra en la ciudad de Masaya, asediada por grupos de choque y antimotines que atacaron a manifestantes, con saldo de cinco muertos.
“El ataque fue generalizado, prácticamente fue una invasión a la ciudad con armamento pesado porque se escuchaban ráfagas… No conozco cosas de guerra pero en varios momentos disparaban seguido” dijo a la AFP el sacerdote Augusto Gutiérrez, del barrio Monimbó de Masaya.
Los atacantes “eran antimotines y grupos de civil que entraron en camionetas (a la ciudad)…con armas de fuego, lo que hizo retroceder a los muchachos (que estaban en las barricadas) y se defienden con piedras, hondas y morteros”, contó el religioso.
Tras los incidentes, la vicepresidenta Rosario Murillo llamó a retomar el diálogo porque “todos queremos la paz, queremos el diálogo, queremos trabajar juntos y escucharnos, discutir todos los temas porque para todo hay solución”.
Los obispos de la Conferencia Episcopal anunciaron el jueves pasado que no reanudarán el diálogo que desde mayo se llevaba a cabo entre el gobierno y los opositores, mientras el pueblo “continúe siendo reprimido y asesinado” en las protestas.