Supervivencia del FAD, entre la fuerza obrera y la cara nueva

A finales de octubre el partido de izquierda debe decidir quién será  su candidato presidencial.  ¿Saúl Méndez o Richard Morales?

Son dos estilos y trayectorias muy diferentes, algunos hasta dirían opuestas. Los dos aspirantes a la Presidencia por el Frente Amplio por la Democracia (FAD)  reflejan la disyuntiva misma de la agrupación política y quizás su verdadero y mayor y desafio en el actual ciclo electoral.

El próximo 28 de octubre en las primarias del grupo político se medirán en una carrera por la nominación presidencial; Saúl Méndez un legendario dirigente obrero y una cara  joven y nueva en el espectro político; Richard Morales, un politólogo estudiado en Harvard  y que se supone representa un refrescamiento dentro del FAD.

Saúl ha encabezado hasta ahora el ala más reaccionaria del movimiento obrero del país. Su trayectoria en la vida pública está circunscrita al Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción, (Suntracs) y su evolución en las últimas dos décadas. Es sin lugar a dudas el heredero natural del liderazgo de Genaro López, que ha sido secretario general del Suntracs, por 30 años.

Saúl ha venido de menos a más, asumiendo como por herencia dinástica, el control del movimiento sindical de la construcción y precipitándose a una candidatura presidencial. Lo anterior  desembocó en que Saúl fue postulado para las primarias del FAD producto de una asamblea de dirigentes del SUNTRACS donde lo aclamaron como su candidato.

Morales mientras es, en comparación a Saúl, muy poco conocido. Tiene estudios en Harvard y otras universidades de los Estados Unidos, en realidad no ha tenido trayectoria pública salvo en los últimos 5 años desde que en 2013 intentó aspirar a ser representante del corregimiento de San Francisco y desistió.

Posterior a eso se volvió cada vez más, una voz consultada por los medios para análisis políticos y una figura dentro del FAD. Hoy, es secretario de Finanzas de ese partido. Con apenas 36 años y medio, es un precandidato ya  a la presidencia y asegura que comparte los mismos principios de Saúl y Genaro López.

Será una medición de estructura frente imagen. Saúl llegó a postularse flanqueado por un grupo de dirigentes del Suntracs, luego de haber marchado por la Avenida Justo Arosemena hasta las oficinas del FAD.  Vestía una camisa negra de tela resistente y su expresión fue en todo momento, la de siempre; mirada beligerante y ceño fruncido

Morales, un día después llegó a la sede del FAD  acompañado de su esposa Lupita. Ambos vestidos con motivos folclóricos cruzaban cada tanto miradas de enamorados. Él y su esposa lucían de blanco en tela de hilo; ella permaneció junto a él todo el tiempo de pie, mientras Richard desde una silla completaba los trámites de su inscripción en la interna del colectivo.

Para el abogado y analista político Renato Pereira, la contienda interna del grupo es más bien un ejercicio solidario.  “No hay enfrentamiento, sino un gesto de apoyo. Richard escoltará en las primarias a Saúl, heredero de Genaro, la figura histórica del Suntracs, punta de lanza del partido político FAD”.

Genaro López fue el candidato del FAD en 2014 cuando ese partido estrenó su participación en la vida electoral y donde no logró suficientes votos para sobrevivir al proceso y se vio obligado a volverse a inscribir de cara al 5 de mayo de 2019.

Entre Saúl Méndez y Richard Morales,  los 44 mil miembros del FAD  se juegan en estas primarias, la definición del plan con que pretende convertirse en una opción real para el electorado que no está en sus filas y mantenerse vivo más allá del día de las elecciones de mayo de 2019.