Un juez de Garantías acusó a 10 ciudadanos chinos y panameños, por el delito de tráfico ilícito de migrantes, en calidad de autores.
Fue el pasado 4 de septiembre, cuando las autoridades panameñas en conjunta coordinación con autoridades de Costa Rica realizaron la Operación Cielo y Tierra donde desmantelaron una banda que se dedicaba al tráfico ilegal de asiáticos.
Se conoció que este grupo cobraba hasta $45.000 a asiáticos para traerlos a ese Costa Rica, para luego pasarlos a Panamá.
La operación Cielo y Tierra, que tuvo una duración de dos años, logró determinar que la banda era liderada por tres orientales desde un conocido restaurante y karaoke en Sabana Norte, San José.
Según la Fiscalía ellos responden a los apellidos Cen, Azofeifa Arce y Bon Bin.
De acuerdo con Wálter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), de Costa Rica, las víctimas de esta banda tenían dos destinos posibles: quedarse en el país, o ser enviados a Panamá para luego ser llevados a Norteamérica.
En Panamá se realizaron allanamientos en las provincias de Chiriquí, Coclé, Panamá Oeste y Panamá, permitiendo la detención de los diez implicados que este jueves se le imputaron cargos de tráfico ilícito.