El reclamo es de “un pabellón para el buque”, luego que Panamá retirara su bandera; provocando que las operaciones de salvamento que realiza el barco estén paralizadas.
El barco de rescate marítimo permanece anclado en Marsella, a la espera de un nuevo pabellón.
Tras la decisión de Panamá de retirar su bandera al buque, sus operaciones de salvamento en el Mediterráneo han quedado interrumpidas.
Unas 3.500 personas se congregaron en el Puerto Viejo, este sábado 6 de octubre, según la policía francesa.
En París fueron miles, en Montepllier unos 2.000, en Rennes unos 600 y un centenar en Calais, ciudad en donde el ayuntamiento prohibió la manifestación.
Ante la situación en la que se encuentra el “Aquarius”, y “la voluntad de los Estados europeos de criminalizar el trabajo de las ONG” en el Mediterráneo, “el objetivo es hacer un llamado a la ciudadanía y mostrar que SOS Mediterráneo saca su legitimidad de la sociedad civil”, resumió en París la administradora y portavoz de la asociación, Sophie Rahal.
“Los refugiados y la inmigración, son uno de los grandes desafíos que la Unión Europea debe resolver y no podrá hacerse de manera individual”, cada país por su lado, estimó por su parte Patricia Lara, estudiante de Filosofía que se manifestó en la Plaza Cibeles de Madrid.
Desde el comienzo de las operaciones del “Aquarius” en febrero de 2016, 29.500 migrantes fueron rescatados en unas 200 operaciones de salvamento, según SOS Mediterráneo