El enviado especial de las Naciones Unidas para la migración venezolana, Eduardo Stein, hizo este martes un llamado a donantes internacionales para que ayuden a atender la “avalancha” de personas que huyen de la crisis en Venezuela a otros países de la región.
“Estaremos apelando a donantes (…) que puedan canalizar en el menor tiempo posible esta ayuda de emergencia”, dijo Stein durante una visita a la ciudad colombiana de Cúcuta, principal punto de entrada de los migrantes venezolanos al país.
“Colombia ha estado usando sus presupuestos regulares” para atender la “avalancha humana que viene del país vecino, pero (el presupuesto) ya no alcanza”, agregó a medios.
Tras visitar el puente internacional Simón Bolívar que separa a Colombia y Venezuela, Stein indicó que las donaciones se hacen necesarias frente a la demora de la aprobación de recursos por parte de organismos internacionales.
“Esos procesos de financiamiento tardan varios meses y esta situación necesita ayuda urgente”, señaló el enviado conjunto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El exvicepresidente de Guatemala aseguró que buscará “la manera de interesar” a los gobiernos que históricamente han cooperado con América Latina para que giren recursos para atender la ola migratoria.
Según la ONU, unos 2,3 millones de venezolanos (7,5% de la población de 30,6 millones) viven en el exterior, de los cuales alrededor de 1,6 millones han emigrado desde 2015.
En los últimos años Colombia ha recibido a más de un millón de personas desde Venezuela, país con el que comparte 2.200 kilómetros de frontera, de los cuales ha regularizado a 820.000.
El presidente Iván Duque asegura que Colombia está destinando el 0,5% de su PIB, equivalente a cerca de 1.348 millones de dólares, para atender el “éxodo masivo”.
Duque se reunirá la tarde de este martes con Stein en la presidencial Casa de Nariño.
El país sudamericano, que encabeza la presión diplomática contra la “dictadura” de Nicolás Maduro, ha advertido su incapacidad de hacer frente solo a esta situación, por lo que ha pedido colaboración internacional.
Estados Unidos ha donado 92 millones de dólares para ese propósito y la Unión Europea aseguró que aportará cerca de 40 millones de dólares a América Latina para enfrentar la crisis migratoria que afecta en diferente medida a otros países como Brasil, Perú, Ecuador, Chile y Argentina.
Reacio a admitir la ola migratoria, Maduro ha pedido a la ONU “sincerar” las estadísticas, al tiempo que desmiente la emergencia humanitaria que denuncian otros gobiernos a raíz de la hiperinflación y la escasez de alimentos y medicinas en su país.