El papa Francisco, que cierra un año 2018 empañado por el alud de revelaciones sobre los crímenes sexuales del clero, prometió el viernes no dejar impunes tales “abominaciones” dentro de la Iglesia.
“Está claro que, ante estas abominaciones, la Iglesia no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido tales crímenes”, insistió el pontífice argentino, sin precisar no obstante si se refería al sistema judicial interno en la Iglesia católica (regido por el “derecho canónico”) o a la justicia civil de cada país.
En el derecho de la Iglesia, los sacerdotes no están obligados actualmente a denunciar los crímenes a la justicia civil, salvo si la legislación de su país les obliga.
Antes, muchos curas sospechosos de pederastia fueron discretamente trasladados a otras diócesis por su jerarquía, beneficiándose de la arraigada tradición de la Iglesia de mantener en silencio estas acusaciones.
El sumo pontífice hizo un llamado claro a los criminales sexuales dentro de la Iglesia, y también a los de las otras esferas de la sociedad, de entregarse a la justicia.
“A los que abusan de los menores, querría decirles: convertíos y entregaos a la justicia humana, y preparaos a la justicia divina”, dijo el papa.
A través de la historia del catolicismo han ocurridos dichos actos de lo normal en seres humanos: sexo.
Que lo hagan escondido, ellos son los culpables por privarse a través del celibato. Son seres humanoooosss.
Siglo 21, qué esperan para cambiar paradigma?, cásense, formen familia, entonces el adjetivo calificativo de padres tendrá sentido, y por ende mermará los abusos sexual es. Simple…