El popular exalcalde Nayib Bukele rompió este domingo el tradicional bipartidismo de derecha-izquierda en El Salvador al ganar las elecciones y convertirse en presidente electo, con la misión de alcanzar acuerdos para combatir la violencia pandillera y levantar la economía.
El carismático exalcalde capitalino de 37 años venció en primera ronda con 53,78% de los votos, con 87,67% de las actas contadas y en resultados considerados “irreversibles” por el tribunal electoral.
De aspecto juvenil, el presidente electo, que se postuló por el pequeño y conservador partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), acudió vestido con pantalones de mezclilla y chaqueta de cuero a celebrar con sus simpatizantes.
Miles de personas lo aclamaron en la céntrica Plaza Morazán, donde ondearon banderas de El Salvador y de su partido mientras coreaban su nombre.
“En este momento podemos anunciar con plena certeza que hemos ganado la presidencia de la república de El Salvador en primera vuelta”, había declarado Bukele poco antes en un hotel capitalino.
“Es una victoria del pueblo salvadoreño, hoy ganamos en primera vuelta y hemos hecho historia”, expresó Bukele, quien llegó a la votación como favorito en todas las encuestas, aunque se dudaba que pudiera obtener el 50% más uno de los votos necesarios para evitar un balotaje.
Su triunfo puso fin al histórico bipartidismo de izquierda y derecha que ha gobernado El Salvador las últimas décadas.