Mordaz, provocador y categórico, Karl Lagerfeld, fallecido este martes a los 85 años, no tenía pelos en la lengua.
Sobre la belleza
“Estoy rodeado de gente joven y guapa. Me horroriza mirar la fealdad”.
“Nadie quiere ver a mujeres rechonchas en las pasarelas (…) Son las mujeres gordas sentadas con una bolsa de patatas frente al televisor quienes dicen que las modelos delgadas es algo horrible”.
“Si fuera una mujer rusa, sería lesbiana. Los hombres rusos no son muy guapos”.
La moda
“Si me pregunta qué me habría gustado inventar en la moda, le diría una camisa blanca. La camisa es la base de todo. Todo lo demás viene después”.
“Todo el mundo debería irse a dormir vestido como si tuviera una cita esperándole en la puerta”
“Los pantalones de jogging son una señal de derrota, de que ha perdido el control de su vida”.
La creatividad
“Sufro una especie de alzhéimer con mi propio trabajo, lo cual es muy positivo. Hay que olvidarlo todo y empezar de nuevo”.
Su persona
“Soy una especie de ninfómano de la moda que nunca alcanza el orgasmo”.
Su homosexualidad
“Cuando le preguntaba a mi madre qué era la homosexualidad, me contestaba: ‘Es como un color de pelo’. Tenía razón, no es nada”.
Sus gafas de sol
“Son mi burka. Soy un poco miope y los miopes, cuando se quitan las gafas, tienen un aire de gatito lindo que quiere que lo adopten”.
Sus guantes
“Llevo guantes desde hace al menos 15 años para evitar que me salgan manchas. Y también para no tener que estrechar las manos húmedas como esponjas. Desgraciadamente, ocurre a menudo y es asqueroso”.
Coco Chanel
“No habría estado de acuerdo conmigo (…) Habría detestado” mi trabajo. “Al final, odiaba las minifaldas. Y si uno empieza a estar contra la moda de una época, es que tiene un problema”.
Los intelectuales
“Odio las conversaciones intelectuales con intelectuales porque solo me importa mi opinión”.
El amor
“El único amor en el que creo es en el de una madre por sus hijos”.