Los cuerpos de cuatro de los jóvenes, cuyas edades estaban entre los 15 y los 17 años, y de las dos funcionarias, de 38 y 59 años, fueron velados en un pabellón convertido en un enorme centro fúnebre presidido por numerosas coronas de flores.
Un multitudinario velorio despidió este jueves a víctimas de la matanza perpetrada la víspera por dos exalumnos en un colegio de Suzano, cerca de Sao Paulo, que se suicidaron después de asesinar a ocho personas.
Miles de vecinos pasaron emocionados por la Arena Suzano de esta localidad situada a unos 50 km de la mayor ciudad de Sudamérica, convertida en el centro del horror desde que dos exalumnos de 17 y 25 años irrumpieron el miércoles en la escuela Raul Brasil acabando con la vida de cinco estudiantes y dos funcionarias, además de herir a otras once personas, antes de suicidarse.
Previamente, habían disparado al tío de uno de ellos, dueño de una tienda de autos, que falleció en el hospital.
Los cuerpos de cuatro de los jóvenes, cuyas edades estaban entre los 15 y los 17 años, y de las dos funcionarias, de 38 y 59 años, fueron velados en un pabellón convertido en un enorme centro fúnebre presidido por numerosas coronas de flores.
Allí acudieron a rendirles homenaje compañeros de esta escuela pública en la que estudian un millar de jóvenes, además de múltiples allegados y vecinos de Suzano, localidad integrada en la extensa área metropolitana de Sao Paulo, donde viven más de 20 millones de habitantes.
Rotos de dolor, los familiares se abrazaban y rompían en llanto al lado de los féretros en las ocho horas que estuvo abierto al público el velorio, antes del inicio de los cortejos hacia el cementerio donde fueron la mayoría de los entierros.
Otro de los estudiantes y el tío de uno de los atacantes fueron despedidos en ceremonias separadas, mientras los asesinos fueron enterrados en la intimidad y con refuerzo policial, según recogieron los medios locales.
– Frialdad –
Pese a que todavía no se sabe qué motivó a los atacantes -amantes de los videojuegos que acudieron armados con un revólver calibre 38, un hacha, cócteles molotov, una ballesta o un arco con flechas-, a medida que pasan las horas se van conociendo más detalles de esta matanza que revivió la polémica sobre la flexibilización de la tenencia de armas decretada por el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, defensor de autorizar su porte.
El video de una de las cámaras de seguridad de la escuela difundido por la cadena Band muestra escalofriantes escenas en las que se ve cómo uno de los asesinos entra en el edificio portando una gorra, se saca el revólver de la cintura y comienza a disparar con frialdad a un grupo de alumnos que conversaba en la entrada, abatiendo a varios antes de continuar su mortal trayecto hacia el patio.
Acto seguido, entra el segundo y ataca con un hacha a los heridos que yacían en el suelo antes de que una estampida de estudiantes despavoridos le rebasen corriendo cuando huían del otro agresor.
– “Deep web” –
El Ministerio Público investiga si los asesinos actuaron influenciados por alguna organización criminal ligada a los espacios violentos de la ‘deep web’ que parece que frecuentaban.
Uno de esos foros, conocido como Dogolachan, ya había sido objeto de varias operaciones y uno de sus creadores condenado a 40 años de prisión por delitos que van desde asociación criminal al racismo, divulgación de pedofilia o incitación al terrorismo, informó el sitio G1.
“Tenemos noticias de que los asesinos se comunicaban por la ‘deep web’ con otras personas. Eso debe ser investigado para verificar si hay una organización criminal por detrás de la acción que cometieron”, aseguró el fiscal jefe de Sao Paulo, Gianpaolo Smanio, al mismo medio, según el cual los agresores llevaban un año planeando el ataque.
Al final de la tarde, la policía solicitó la detención de un tercer joven sospechoso de haber participado en la planificación de la matanza.
El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, anunció de su lado una indemnización de unos 100.000 reales (USD 26.000) a los familiares de las víctimas que acepten renunciar a cualquier otro proceso contra el estado.
A pesar de ser uno de los países más violentos del mundo, este tipo de ataques es excepcional en Brasil, que debate si la matanza es atribuible a la influencia de imágenes de tiroteos en colegios y universidades de Estados Unidos o a la prédica a favor del porte de armas de Bolsonaro, que flexibilizó recientemente su tenencia, y la bancada de la seguridad en el Congreso.
El peor precedente de una masacre de este tipo data de abril de 2011, cuando un exestudiante mató a 12 alumnos e hirió a otros 20 antes de suicidarse en la localidad de Realengo, en Rio de Janeiro.