Dos astronautas de la NASA iniciaron una salida en el espacio de seis horas y media el viernes para realizar una operación de mantenimiento de la Estación Espacial Internacional (ISS).
Anne McClain y Nick Hague iniciaron la caminata espacial a las 12H01 GMT principalmente para remplazar las grandes baterías de níquel-hidrógeno por baterías nuevas de litio, en el exterior de la estación.
El astronauta francés Thomas Pesquet, que ganó fama mundial por sus tuits con fotografías espectaculares de la Tierra durante su estancia a bordo de la ISS entre noviembre de 2016 y junio de 2017, fue por primera vez el viernes agente de enlace en Houston, Estados Unidos, con la ISS.
“Anne y Nick, aquí Thomas, el equipo aquí está listo, ¿están listos para pasar a la sección post-despresurización de la tarjeta de entrada?”, dijo Pesquet, en inglés detrás de una consola y con unos auriculares en la cabeza.
“Buenos días Thomas y el resto del equipo, estamos listos”, respondió Anne McClain, antes de abandonar la esclusa de aire de la estación.
“Ok, bien en sus DCM, ahora van a cambiar la energía a BAT, me gustaría que escalonaran las pulsaciones de sus interruptores y esperen una señal de alerta”, les instruyó Thomas Pesquet, en términos técnicos de astronautas.
Traducción: Thomas Pesquet dio luz verde a los astronautas para desconectarse de facto de la estación y usar las baterías en sus trajes espaciales.
El astronauta francés de 41 años había sido agente de enlace o “capcom” desde el centro de control de la Agencia espacial europea pero nunca de la mítica “misión control” de la NASA en Houston, confirmó a la AFP un portavoz del centro espacial Johnson.
Los paseos en el espacio son operaciones de mantenimiento comunes (es la 214 desde que la base se instaló en 1998), pero para los astronautas representan el puntó cúspide de sus misiones.
Aún siendo la misión extra vehicular no.214 en la ISS, no tiene nada de rutinario, es y será siempre un hecho singular y peligroso.
Nos sentimos orgullosos por la existencia de la ISS, por lo menos en ese lugar conviven en paz americanos, rusos, alemanes, judíos, japoneses, chinos y otros tantos.
Anhelo que en la Tierra podamos un día hacer lo mismo.