El Superior Tribunal de Justicia de Brasil (STJ) juzgará este martes un recurso del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva contra la condena a más de 12 años de cárcel que purga desde hace un año por corrupción pasiva y lavado de dinero.
La quinta corte del STJ, un tribunal de tercera instancia, juzgará en Brasilia la apelación “que busca revertir la condena” pronunciada contra el exmandatario (2003-2010) en el marco de la operación Lava Jato, que destapó un gigantesco esquema de sobornos centrado en Petrobras, indicó el STJ en un comunicado.
Lula, preso desde el 7 de abril de 2018 en Curitiba (sur), fue condenado en primera y segunda instancia como beneficiario de un apartamento tríplex en Guarujá (litoral del estado Sao Paulo) puesto a su disposición por constructoras para obtener contratos en Petrobras.
En noviembre pasado, el juez Felix Fischer, del STJ, denegó un “recurso especial” de Lula, pero la defensa del líder de izquierda, de 73 años, pidió que un colegiado de magistrados examine la causa.
La sesión se llevará a cabo el martes por la tarde, en presencia de 4 de los 5 magistrados de la corte, pues uno de ellos se declaró inhabilitado por tener relaciones personales con abogados de una de las partes.
En caso de empate, será llamado a zanjar un magistrado de otra corte del mismo tribunal.
El STJ puede decidir mantener la condena de 12 años y un mes de cárcel, liberar a Lula o reducir la pena, con posibilidades de que cumpla prisión domiciliaria. De acuerdo con sitios especializados, el STJ mantuvo hasta ahora las decisiones de la segunda instancia en los casos de la Operación Lava Jato.
Lula alega que fue condenado sin pruebas y denuncia una persecución judicial para impedir que el Partido de los Trabajadores (PT) vuelva al poder.
Sus abogados piden su absolución, y últimamente presentaron la alternativa de que las acusaciones de lavado de dinero sean consideradas como crimen electoral, lo cual podría reducir su pena. “Nunca presentaron ni una prueba contra mí. Soy un preso político, exiliado de mi propio país”, escribió recientemente el exgobernante.
Lula fue condenado en febrero pasado a otros 12 años y 11 meses de cárcel por un tribunal de primera instancia por la realización de reformas en otra propiedad, igualmente a cambio de contratos en la petrolera estatal.
Enfrenta además otras causas que esperan sentencia, pero su estadía en prisión se debe al caso del tríplex de Guarujá, dado que la ley brasileña permite que el primer recurso se pueda presentar en libertad.