Una noche en el museo, entre la Mona Lisa y la Venus de Milo

Una noche en el museo, entre la Mona Lisa y la Venus de Milo
Daniela y Adam cenaron y durmieron en el museo, entre la Mona Lisa y la Venus de Milo.

Para el Louvre, que por primera vez el año pasado superó los 10 millones de visitantes.

Propuso darle un Spritz a la Mona Lisa y charlar de “Leonardo”. A cambio, el Louvre de París le ofreció pasar una noche bajo la pirámide del museo y cenar con la Venus de Milo.

Daniela Molinari, una italo-canadiense de Toronto de 26 años, estudiante de Bellas Artes en Newcastle (Inglaterra), ganó, entre más 180.000 candidatos, el concurso organizado por el Louvre y la plataforma de alquiler Airbnb-Francia para celebrar los 30 años de la pirámide de cristal del famoso museo.

Molinari supo convencer, con 800 caracteres, al jurado del certamen, “con audacia, frescura y creatividad”, que ella sería la “huésped ideal de la Mona Lisa”, durante una noche en el museo.

Su breve texto proponía a la Mona Lisa charlar de “Leonardo” con una copa en la mano. “No me lo tomé en serio, no pensaba que iba a funcionar”, explica.

Al caer la noche, Daniela Molinari y su “invitado”, Adam Watson, de 29 años, descubrieron la cama en una minipirámide en la entrada de la gran construcción en cristal.

Antes de acostarse, la pareja tuvo derecho a un tratamiento de lujo: una copa de champán delante de la Mona Lisa, una cena especial frente a la Venus de Milo y un miniconcierto en el salón de Napoléon III. Y lo mejor, una visita guiada en el museo, vacío.

– Paseo entre obras maestras –

Una visita de unas 15 etapas a través de los 37 km de galerías y 35.000 obras del Louvre los llevó a contemplar obras maestras emblemáticas pero también piezas menos conocidas, que la guía para VIPs Sabine de La Rochefoucauld les quiso hacer descubrir.

Por eso, los llevó ante las estatuas del Renacimiento italiano, en las antiguas cuadres del palacio. Y, entre Delacroix y Leonardo da Vinci, ante una impresionante Pieta de Rosso Fiorentino (1495-1540), de tonos morados y rojos, que ya tuvo la ocasión de presentar a la cantante  Beyoncé.

La sorpresa fue tal, explica la especialista, que la Pieta de Rosso figura en el video que Beyoncé y Jay-Z grabaron en el museo, que ha sido visto 160 millones de veces en internet.

Para los organizadores del concurso, la apuesta ha salido redonda. Los 182.000 participantes en 10 días –un cuarto de ellos franceses y otro cuarto norteamericanos– superaron todas las expectativas, admite Emmanuel Marill, director general de Airbnb en Francia.

Para la plataforma, París sigue siendo el primer mercado del mundo, recuerda. Y asociarse con el Louvre, con “la idea de dormir en él, era de sueño”.

Para el Louvre, que por primera vez el año pasado superó los 10 millones de visitantes –lo que hace de él, con diferencia, el museo más visitado en el mundo– esta iniciativa era para “dar un mensaje de hospitalidad, mostrar que somos capaces de acoger a cada uno lo mejor posible, incluso a gente poco acostumbrada” a los museos, explica su administradora general adjunta, Anne-Laure Beatrix.

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