Se trata de “un cambio profundo que permite activar con ambición la acción climática de manera transversal en todos los sectores así como a nivel local y central”, aseguró la ministra en su despacho.
Chile, organizador de la próxima cumbre internacional del cambio climático COP25, será carbono neutral para 2050, asegura en una entrevista con la AFP la ministra de Medioambiente, Carolina Schmidt.
“Chile quiere dejar institucionalizado en la ley la carbononeutralidad para 2050”, dice Schmidt, “uno de los cinco países del mundo” que se ha marcado este ambicioso objetivo para paliar la crisis climática.
Se trata de “un cambio profundo que permite activar con ambición la acción climática de manera transversal en todos los sectores así como a nivel local y central”, aseguró la ministra en su despacho.
Chile quiere aprovechar la oportunidad de albergar la Conferencia de las Partes (COP25) -el órgano de decisión de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC)- del 2 al 13 de diciembre, para definir y acelerar las implementación de medidas que ayuden a limitar el aumento de la temperatura por debajo de 2ºC como se decidió en el Acuerdo de París hace cuatro años.
El gobierno del conservador Sebastián Piñera, que aceptó organizar la COP25 tras la negativa del presidente brasileño Jair Bolsonaro a albergarla en su país, quiere trabajar “con ambición” y “traer actores del mundo privado para involucrarlos y alcanzar compromisos”.
– Menos palabras, más actos –
En este sentido, quiere que la COP25 pase de la fase negociadora a la acción. “Necesitamos poner un foco en temas de implementación”, dice Schmidt, que aboga por “trabajar con otras temáticas que no han estado abordadas en COP pasadas que nos permitan ampliar el rango de acción”.
Se trata de definir, en particular, “cómo vamos a avanzar en temas financieros, traspaso de tecnología y capacidades” para que se puedan actualizar en 2020 las contribuciones nacionalmente determinadas (NDC, según sus siglas en inglés) para la reducción de gases de efecto invernadero.
Y es que es fundamental concluir el denominado libro de reglas del Acuerdo de París que regule el mercado de carbono, especialmente cuando concluya la vigencia del Protocolo de Kyoto, a finales de 2020.
Las nuevas reglas deben “contribuir efectivamente a la disminución de emisiones a nivel global, y no limitarse a transar emisiones”, lo que no parece fácil después de la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París cuando llegó Donald Trump a la presidencia.
– COP Azul –
Océanos, Antártida, economía circular, electromovilidad, energías renovables, bosques y biodiversidad son algunas de las propuestas de Chile para la próxima COP, que el presidente Piñera quiere que sea “azul”.
“Una COP azul tiene que ver en cómo transitamos y aceleramos el paso hacia un desarrollo sustentable, un desarrollo azul, cómo cuidamos nuestros océanos, que generemos los cambios en la acción climática que permita al mundo la carbononeutralidad al año 2050 impulsando la movilización y la acción” por estos objetivos, explica la ministra.
Chile anunció recientemente el cierre de ocho centrales térmicas en los próximos cinco años en el marco de un plan para fomentar las energías renovables como motor de la matriz energética para 2040, una anuncio calificado de “insuficiente” por ambientalistas.
“Si logramos tener construidas nuestras líneas de distribución antes de ese tiempo, el proceso de descarbonización se puede acortar”, aseguró la ministra.
– El que contamina paga –
Chile aplicará el principio ambiental del que contamina paga. “Este sistema nos permite dar una mejor respuesta a la confianza de la ciudadanía de que las emisiones son las que se requieren”.
A partir del 2022, cuando entre en vigor la ley de Responsabilidad Extendida al Productor (REP), el país obligará a las empresas a recoger en la puerta de los consumidores y reciclar sus residuos contaminantes, a imagen de lo que han hecho Alemania y Bélgica. En el ámbito doméstico, se van a superar las exigencias de reciclar el 60% para 2030 y del 70% para los residuos industriales, frente al 4% actual.
“No es que les estemos preguntando si les gusta o no, es una ley de obligatorio cumplimiento”. El incumplimiento acarreará multas de hasta 9 millones de dólares.
– Más legislación –
Chile se está dotando con una artillería legal. Este martes el gobierno publicará el anteproyecto de ley marco de Cambio Climático, trabaja en la implementación de la Ley de Residuos, la mencionada REP, y el Fomento al Reciclaje o la modernizacion del Sistema de Evaluación Ambiental de Proyectos, así como la aprobación del proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad Áreas Protegidas y el proyecto de ley sobre Delitos Ambientales.
“Creemos que la mejor manera de que nuestro país avance hacia un desarrollo sustentable es tener una buena normativa medioambiental que permite dar transparencia al sistema, que todo el mundo sepa cuáles son las condiciones para operar e instalarse en nuestro país y que sean iguales para todas las industrias”, dice.
Y es que el país cumple 7 de los 9 criterios de vulnerabilidad al cambio climático establecidos en la convención: áreas costeras de baja altura, zonas áridas y semiáridas, zonas de bosque, territorio susceptible de desastres naturales, contaminación atmosférica en zonas urbanas, áreas propensas a la sequía y desertificación y ecosistemas montañosos.