Los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 tendrán lugar en las localidades italianas de Milán/Cortina d’Ampezzo, decidió tras votación de sus miembros el Comité Olímpico Internacional (COI), reunido este lunes en Lausana.
La candidatura italiana, que tiene prevista una ceremonia inaugural en Milán, y pruebas de esquí alpino en Bormio para los hombres y en Cortina d’Ampezzo para las mujeres, recibió más votos que la de Estocolmo/Are, en Suecia, la otra aspirante a organizarlos.
Los Juegos Olímpicos de Invierno tendrán lugar del 6 al 22 de febrero de 2026.
“Es Italia la que ha ganado”, se felicitó el jefe del gobierno italiano, Giuseppe Conte, presente este lunes en Lausana para apoyar la candidatura italiana.
– 20.000 nuevos puestos de trabajo –
“Es una jornada histórica y la victoria de todos los italianos”, señaló, por su parte, Matteo Salvini, el ministro de Interior y hombre fuerte del gobierno italiano.
“Eso traerá al menos 5.000 millones (de euros) de valor añadido y 20.000 empleos, añadió Salvini, nacido en Milán.
La candidatura italiana, que partía como favorita y que fue defendida este lunes en Lausana por el jefe de gobierno Giuseppe Conte, logró 47 votos por los 34 de Estocolmo, mientras que uno de los 82 miembros del COI se abstuvo.
“Estoy muy emocionado. Es un resultado muy, muy importante no sólo para mí, sino para todo el país”, comentó Giavanni Malago, presidente de la candidatura de Milán/Cortina.
“‘Soñar juntos’, ese es nuestro eslogan, y no es sólo el sueño de dos ciudades sino de todo un país”, añadió.
Malago, presidente del Comité Olímpico italiano, y convertido recientemente en miembro del COI, será el presidente del Comité organizador. Antes de 2026, los próximos Juegos Olímpicos de Invierno tendrán lugar en 2022 en Pekín.
– 20 años después de Turín –
Luego del abandono de varias candidaturas en el camino, como Calgary (Canadá), Sion (Suiza), Graz (Austria) y Sapporo (Japón), ante la falta de apoyo popular y por los elevados costes, y la eliminación de la estación turca de Erzurum por el COI, Milán y Estocolmo eran las últimas en liza.
E incluso el caso de Estocolmo suscitó numerosos interrogantes hace apenas unos meses cuando el reino escandinavo encontraba problemas para formar gobierno.
Desde entonces, el ejecutivo sueco aportó “todo el apoyo”, como aseguró el domingo el Primer Ministro, Stefan Löfven, al término de una reunión con el presidente del COI, Thomas Bach.
Un apoyo producido apenas unos días después de que el COI se preguntase si las garantías aportadas por Estocolmo, en especial en materia económica, serían suficientes. Esas dudas pesaron sin duda en el voto.
Suecia, que organizó los Juegos de verano en 1912 nunca ha logrado albergar los de invierno.
“Lo que realmente marcó la diferencia es el distinto grado de apoyo popular entre las dos candidaturas”, explicó el presidente del COI Thomas Bach.
La elección de una ciudad europea pone término a un largo paréntesis asiático, con los Juegos-2018 a Pyeogchang (Corea del Sur) y a Pekín en 2022.
Por parte italiana, luego de la candidatura fallida de Roma para los Juegos Olímpicos de verano de 2024, Malago logró que el mundo político y el económico remasen en la misma dirección.
El dosier italiano está asociado a las dos regiones más ricas de Italia, Lombardía (Milán) y el Véneto (Cortina). Además se apoya en sedes emblemáticas de grandes competiciones internacionales como Cortina, anfitriona de los Juegos-1956, Bormio, o Anterselva.
Italia, que tiene tres miembros en el COI, pudo contar con la capacidad de persuasión de Ivo Ferriani, presidente de la Federación Internacional de Bobsleigh.
Milán/Cortina recibirá así los Juegos de Invierno 20 años después de que lo hiciese Turín, anfitriona en 2006.
“Quiero felicitar a Italia, Milán y Cortina”, reaccionó Peter Erikson, ministro sueco de Cooperación Internacional. “Os ganamos en fútbol no hace mucho, por el Mundial (en repechaje por el Mundial-2018) y ahora nos ganáis por los Juegos. Diría que está repartido”.