El presidente de la Cámara de Industria (CIG), Eduardo Girón, afirmó que la decisión podría generar un impacto negativo para la economía nacional.
Gremiales empresariales de Guatemala rechazaron la prohibición estatal de plásticos de un solo uso y de artículos de poliestireno expandido, la cual entrará en vigor dentro dos años para frenar la contaminación por desechos de esos materiales.
El presidente de la Cámara de Industria (CIG), Eduardo Girón, afirmó que la decisión podría generar un impacto negativo para la economía nacional en tanto pone en riesgo unos 19.000 empleos directos en la industria de plástico en el país.
Además, la decisión es “una clara violación a la equidad constitucional donde se prohíbe el uso de duroport y plástico nacional, pero permite el importado”, dijo Girón a periodistas.
Sectores ambientalistas, en tanto, expresaron su beneplácito con la medida de prohibición.
El Ejecutivo guatemalteco anunció el viernes la prohibición de bolsas plásticas de un solo uso, pajillas, platos, vasos, mezcladores o agitadores, contenedores o recipientes de alimentos.
La prohibición, publicada en el oficial Diario de Centro América, también incluye los productos elaborados con poliestireno expandido, material conocido como duroport, utilizado para empacar alimentos y otros bienes.
Los materiales e insumos para fines médicos o terapéuticos quedan excluidos de esta prohibición.
Girón consideró además que la medida no resuelve el problema de contaminación pues el plástico representa solo el 9% del total de los desechos sólidos de Guatemala.
En tanto, el presidente del Comité de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), Juan Carlos Tefel, calificó de populista y de ilegal la disposición del gobierno porque tiene muchos vacíos legales.
El ministro de Ambiente, Alfonso Alonzo, argumentó que la medida pretende eliminar todo tipo de productos que son utilizados por poco tiempo pero que tardan miles de años en desaparecer y subrayp que se trata de “un tema de carácter mundial”.
Quince de los 340 municipios guatemaltecos ya habían adoptado la prohibición de plásticos de un solo uso.