El jefe parlamentario sostiene que se trata de una “persecución política” en represalia por su autoproclamación como presidente encargado en enero pasado.
La Contraloría de Venezuela prohibió este miércoles realizar operaciones financieras con el líder opositor Juan Guaidó, al denunciar que supuestamente maniobra para favorecer a un contratista del Estado.
“Se instruye a la Sudeban para que prohíba toda transacción con el usurpador Juan Guaidó desde el punto de vista bancario, financiero, tanto en Venezuela como en el extranjero”, dijo el jefe del organismo de control, el oficialista Elvis Amoroso.
La Sudeban (Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario) también tendrá que informar a las empresas del país que “deben abstenerse de realizar cualquier tipo de transacción” con Guaidó porque maneja “dinero sucio”, añadió Amoroso en la televisión gubernamental.
Guaidó, reconocido como mandatario encargado de Venezuela por medio centenar de países, enfrenta múltiples acusaciones judiciales. El pasado 28 de marzo, la propia Contraloría lo inhabilitó para ejercer cargos públicos durante 15 años por presunta corrupción.
El jefe parlamentario sostiene que se trata de una “persecución política” en represalia por su autoproclamación como presidente encargado en enero pasado y las presiones internacionales a las que está sometido el gobierno socialista de Nicolás Maduro, con duras sanciones de Estados Unidos.
Amoroso anunció la nueva medida al asegurar que Javier Troconis, a quien el opositor designó el 28 de agosto comisionado para la “gestión y recuperación de activos” en el exterior, es un contratista de la petrolera PDVSA y busca cobrar dinero que le adeuda la empresa estatal.
Según el funcionario, Troconis ha celebrado contratos con PDVSA por 187,5 millones de dólares, de los cuales ha recibido pagos por 127,8 millones de dólares.
Guaidó “lo designa (comisionado) para recuperar ese dinero”, sostuvo el contralor, quien además prohibió transar con la empresa de Troconis y ordenó la enajenación de sus activos.
El opositor, que no reaccionó en lo inmediato a la decisión, nombró al empresario con el encargo de realizar un inventario y una auditoría de los activos del país petrolero en el exterior.
Como parte de su batería de sanciones y en respaldo a Guaidó, Estados Unidos le entregó al opositor el control de Citgo, filial de PDVSA en ese país. Guaidó asegura que está protegiendo esos activos de la corrupción del gobierno de Maduro.