El vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Antonio Costas, dimitió este martes en medio de fuertes críticas al trabajo del organismo por la paralización de un conteo preliminar el domingo que dio lugar a críticas sobre la transparencia en el escrutinio de votos.
La renuncia fue motivada por “la desatinada decisión de la sala del Tribunal Supremo Electoral de suspender la publicación de los resultados del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares Electorales-TREP”, explicó Costas en una carta dirigida al vicepresidente boliviano Álvaro García, también presidente del Congreso, que designa a los vocales del TSE.
“No participé [en esa decisión] pese a ser Vicepresidente del TSE”, escribió Costas en la nota.
La determinación de cesar el flujo de información produjo en mí “perturbación, si habíamos hecho un trabajo esmerado, un trabajo cuidadoso, habíamos logrado el 94% en el TREP”, declaró a la radio privada Panamericana.
Fue una decisión “precipitada no publicar [los datos y estacionarlos en 84%] y hacerlo un día después, y provocarnos una situación tan compleja como esta no tiene racionalidad”, añadió García.
Cuando el conteo rápido fue suspendido, el TREP había contabilizado el 84% de los sufragios válidos y daba un 45,28% al presidente Evo Morales, encima del 38%,16 de su rival Carlos Mesa, perfilando una casi segura segunda vuelta.
Luego de que se reanudó tras una inexplicable paralización de 20 horas, el conteo mostró un cambio en el resultado que augura la reelección de Morales en primera vuelta.
La suspensión del flujo de datos provocó una enorme susceptibilidad sobre la honestidad del trabajo del TSE. La misión de observadores de la OEA pidió ese mismo domingo al organismo electoral que “explique por qué se interrumpió la transmisión de resultados preliminares y que el proceso de publicación de los datos del cómputo se desarrolle de manera fluida”.