“Sentía los ojos de la gente en mi como un solo y único órgano que vibraba, como un corazón que latía”, declaró Linda Pani, el ángel de este año.
Miles de personas, muchas de ellas vestidas con trajes de época, se congregaron el domingo en la célebre plaza de San Marco para asistir al tradicional “vuelo del ángel” que marca la apertura del Carnaval de Venecia.
“Es la energía pura. He sentido cómo subía la energía desde los pies aunque flotaba en el aire. Sentía los ojos de la gente en mi como un solo y único órgano que vibraba, como un corazón que latía”, declaró a la AFP-TV Linda Pani, el ángel de este año.
“Fue extraordinario, sentía el viento, el mar, la tierra y el fuego en mi”, prosigue, en éxtasis.
“Cuando alguien te pregunta ¿eres feliz?, es difícil de responder. Aunque la felicidad es tan difícil de definir, creo que he pasado los tres minutos más felices de mi vida porque era algo que deseaba desde que era pequeña”, sostiene.
El “vuelo del ángel” es un acontecimiento tradicional que se remonta al periodo de la Serenísima cuando un invitado desconocido de Venecia se lanzó con una cuerda desde el campanario de San Marco al centro de la plaza.
El primer domingo del carnaval a mediodía, una joven, elegida “María” en la edición anterior, emula al desconocido y salta desde el campanario de la basílica de San Marco, atada a un cable, lanzando confetis a las miles de personas disfrazadas, con máscaras y ropa de época vistosa, congregadas en la plaza para presenciar el pistoletazo de salida de uno de los carnavales más famosos del mundo.
El carnaval se creó en Venecia hacia 1162 al día siguiente de una victoria militar. Caído en el olvido durante mucho tiempo, fue recuperado por la municipalidad en 1980.