El decreto del gobierno prevé la posibilidad de acudir a médicos jubilados.
El gobierno italiano va a reforzar con 20.000 personas, entre médicos y enfermeros, sus hospitales para hacer frente a la epidemia del coronavirus que golpea la península, el país más duramente afectado en Europa.
La medida, adoptada durante el consejo de ministros que terminó la noche del viernes, permitirá aumentar entre 5.000 y 7.500 el número de camas y duplicar las plazas en los servicios de neumología y de enfermedades infecciosas.
Los 20.000 refuerzos se distribuyen en 5.000 médicos especializados, 10.000 enfermeros y 5.000 auxiliares sanitarios.
Ante la urgencia de la situación, el decreto del gobierno prevé la posibilidad de acudir a médicos jubilados.
Esta medidas representan un presupuesto de 1.000 millones de euros, que serán extraídos de los 7.500 millones que fueron destinados “a hacer frente a las extraordinarias y urgentes necesidades causadas por la difusión del COVID-19 (…)” según el comunicado del gobierno.
Con 4.636 casos y 197 fallecimientos, Italia ocupa el segundo lugar después de China en numero de muertes, y el cuarto en casos detectados detrás de China, Corea del Sur e Irán.
Las 21 regiones italianas están afectadas, pero el mayor número de casos se centra en el norte.
Roma ha adoptado una serie de medidas draconianas para contener la epidemia, entre ellas el cierre de colegios y universidades hasta mediados de marzo.
Los prefectos en cada región tienen también la autorización de requisar habitaciones de hotel si es necesario para albergar a las personas que se hallen en cuarentena.
Las empresas que produzcan mascarillas de protección y otros equipos necesarios para la prevención del contagio podrán acogerse a unos 50 millones de euros en ayudas excepcionales, informó el decreto gubernamental.
Del lado judicial, los tribunales podrán limitar el acceso al público y a su personal hasta el 31 de mayo. Los jueces pueden decretar audiencias y juicios a puerta cerrada, e incluso videoconferencias.
La tasa de mortalidad del coronavirus en Italia es del 4,25%, en comparación con el 3,8% de China y el 0,68% en Corea del Sur.
La población italiana tiene una media de edad más elevada que China (44,3 años en comparación con 37,4 años) recordaba el viernes el presidente del Instituto Superior de la Salud, Silvio Brusaferro, ante el gran porcentaje de personas ancianas, con otras dolencias, que fallecen tras contraer la neumonía.
Todas las regiones italianas, 21 en total, están afectadas por estas medidas, pero el problema se concentra esencialmente en el norte. Desde hace aproximadamente dos semanas las autoridades han decretado una “zona roja” que engloba a once ciudades y unos 50.000 habitantes, en cuarentena.
El plazo habitual de cuarentena es de 14 días, así que la decisión de prolongarla deberá ser tomada en breve.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), que mandó una misión al país, recomendó el viernes “el mantenimiento de un fuerte dispositivo” para combatir la propagación del virus.