El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a minimizar el martes el posible impacto de la pandemia del nuevo coronavirus en el país y afirmó que los gobernadores que adoptaron medidas de cuarentena ponen en riesgo la economía con una política de “tierra arrasada”.
“Algunas autoridades de estados y municipios deben abandonar el concepto de tierra arrasada: la prohibición de transporte, el cierre del comercio y el confinamiento masivo”, porque “debemos mantener los empleos y preservar el sustento de las familias”, dijo Bolsonaro en un discurso transmitido en cadena por radio y televisión.