La familia subsiste de la recolección de cangrejos y conchas del manglar que salen a vender y cuyo dinero con dificultad alcanza para cubrir los gastos de alimentación de los dos adultos y tres niños.
Hace más de dos décadas, en un área del manglar, en el distrito de Panamá, la familia Concepción Cedeño tiene su vivienda de zinc, que fue evaluada por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot).
Es una casa de un solo espacio ubicada en medio del manglar en el corregimiento de Juan Díaz, construida con materiales improvisados, paredes y techo de zinc, tiene piso de tierra y no cuenta con los servicios básicos de luz ni agua potable.
El informe de la inspección técnica y social señala que el hogar es ocupado por Argenida Cedeño Pérez, de 39 años, su esposo Roberto Concepción, de 42 años, y sus tres hijos, cuyas edades oscilan entre uno y cinco años.
La familia subsiste de la recolección de cangrejos y conchas del manglar que salen a vender y cuyo dinero con dificultad alcanza para cubrir los gastos de alimentación de los dos adultos y tres niños.
También se les dificulta su ubicación, debido a que el lugar es de difícil acceso, por lo que para llegar hay que hacer la travesía por un camino de tierra fangoso que comunica hasta una quebrada y de allí más de 20 minutos entre manglares para arribar a la vivienda.
Marcial Flores, director regional del Miviot, indicó que la inspección se realizó por instrucciones de la Dirección Nacional de Desarrollo Social, para evaluar las alternativas de respuestas a estas personas que por años han vivido situaciones complicadas más aún cuando llueve, ya que sube la marea y con la proliferación de mosquitos se pueden afectar la salud con enfermedades.
La Junta Comunal del corregimiento Juan Díaz participó junto a la institución en la captación, además entregó donaciones como colchones.