Algunos de los más firmes partidarios de Johnson en la prensa conservadora lamentaron la gestión de la crisis sanitaria.
El gobierno británico fue objeto de críticas y burlas el miércoles por planear la reapertura de los zoológicos como parte de la flexibilización del confinamiento contra el coronavirus pero no poder garantizar el regreso de los niños a la escuela.
Algunas escuelas primarias de Inglaterra comenzaron a recibir a los alumnos más pequeños el 1 de junio, pero el ejecutivo de Boris Johnson tuvo que reconocer el martes que no podrá reabrir la mayoría de ellas este mes como había previsto.
Esto desató críticas de responsable educativos según los cuales así sólo se agrandará la brecha entre los niños ricos y los pobres.
“Los padres han perdido la confianza en la estrategia del gobierno, millones de niños perderán seis meses de escolarización y la desigualdad aumentará”, le lanzó el miércoles el líder de la oposición laborista, Kier Starmer, al primer ministro conservador en el Parlamento.
Johnson acusó a los sindicatos de docentes de retrasar sus planes de reapertura, preocupados por la salud de sus miembros.
Y acusó a Starmer de ser incoherente: “La semana pasada decía que aún no era seguro volver a la escuela” y “esta semana quiere que más niños vuelvan a la escuela, realmente creo que debe decidirse”.
Pero incluso algunos de los más firmes partidarios de Johnson en la prensa conservadora lamentaron la gestión de la crisis sanitaria por parte del gobierno.
El Reino Unido es el segundo país del mundo con más muertes por coronavirus, 40.883 confirmadas hasta el martes, sólo por detrás de Estados Unidos.
En el marco de su plan de desconfinamiento, Johnson debía anunciar el miércoles por la tarde que los británicos podrán empezar a visitar zoológicos y parques al aire libre a partir de la próxima semana.
“¿Así que los niños del país pueden ir al Parque Thorpe (parque temático en el sureste de Inglaterra) en un par de semanas pero mis hijos no pueden ir a la escuela en el futuro inmediato?”, denunciaba una “madre incrédula” citada por el diario conservador Daily Telegraph.
Grupos de activistas denuncian que la enseñanza a distancia, seguida por algunos alumnos durante el cierre de las escuelas, perjudican a los niños pobres que a menudo no tienen computadoras o van a escuelas que no disponen de programas en línea.
“Han perdido considerablemente en términos de aprendizaje a distancia en los últimos dos meses”, subrayó Zubaida Haque, director del centro de estudios sobre igualdad racial Runnymede Trust, en una audiencia parlamentaria el miércoles.