“Se trata de una situación extraordinaria. Es una hora que exige desprendimiento y sacrificio”, señala el pronunciamiento leído por Salvador Romero, presidente del organismo que organizará los comicios.
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia planteó este sábado que, de manera excepcional, se suspenda la subvención estatal a los partidos políticos para destinar los recursos a garantizar las condiciones de bioseguridad de los comicios del 6 de septiembre.
“Se trata de una situación extraordinaria. Es una hora que exige desprendimiento y sacrificio”, señala el pronunciamiento leído por Salvador Romero, presidente del organismo que organizará los comicios.
Las organizaciones políticas, dijo, expresaron “de manera masiva su predisposición para resignar esos recursos”, que ascienden a unos 5 millones de dólares.
La Ley de Organizaciones Políticas contempla la distribución de recursos públicos para que las candidaturas contraten propaganda en medios de comunicación.
“Ese presupuesto permitirá la adquisición de material de protección para los jurados y también llevar delante de mejor manera las acciones de distanciamiento social en todas las etapas” del proceso electoral, apuntó Romero.
Inicialmente programados para el pasado 3 de mayo, los comicios fueron diferidos debido a la pandemia del coronavirus.
Un acuerdo entre la mayoría opositora del parlamento, el Tribunal Supremo Electoral y los partidos que intervendrán en la consulta definió posteriormente el 6 de septiembre como nueva fecha de las elecciones.
La presidenta interina Jeanine Áñez se resistió en un comienzo a promulgar la ley con la nueva fecha argumentando riesgos en la salud ciudadana, pero finalmente lo hizo, la semana pasada.
De acuerdo a proyecciones oficiales, Bolivia alcanzará un pico de 130.000 contagios a mediados de septiembre. El país andino registra actualmente 29.423 contagios y 934 decesos, de acuerdo a los datos más recientes.
Un último sondeo de marzo ubicó al delfín del expresidente Evo Morales, el economista Luis Arce, como favorito del electorado, con 33,3% de las preferencias, seguido de Carlos Mesa (18,3%) y Áñez (16,9%).