Encierro por COVID-19 y su efecto en los niños

Encierro por COVID-19 y su efecto en los niños
Es entendible que los niños y niñas se adaptan fácilmente a diversas situaciones. Foto: Ilustrativa

Los padres que tienen teletrabajo deben establecer un horario de trabajo para que el menor no mal interprete la calidad de tiempo.

Con la situación de la pandemia, a la cual Panamá no escapa, son muchas las alteraciones mentales y conductuales tanto en las personas adultas como en los niños, debido al tiempo de aislamiento que deben cumplir en sus hogares.

En este sentido, los profesionales de la salud mental, llámese psicólogos y psiquiatras, ofrecen algunas recomendaciones a los padres o tutores, entre las que destacan: el hacer una autorrelajación, ordenar las ideas de cómo explicarle a un infante el por qué cambia su rutina diaria, buscar las estrategias adecuadas a la edad para que le sea comprensible, acompañado de palabras y gestos faciales que le brinden seguridad y protección, los padres o tutores adecuan los espacios en casa y una planificación de las múltiples actividades que se pueden realizar, de manera que los niños y niñas no sientan la carga emocional que conlleva el aislamiento.

Otro de los aspectos determinantes es la de aquellos padres que están en teletrabajo, lo que resulta importante explicarles el por qué trabaja desde casa, establecer un horario de trabajo para que no mal interprete la calidad de tiempo y no expresar frases que afecten los sentimientos del niño o niña.

Los especialistas explican, que el encierro en los niños de edades de 4 años a 9 años puede experimentarles diversas emociones como ansiedad, incertidumbre, intranquilidad, nostalgia, enojo, demanda de más atención afectiva, depresión, miedo y tristeza.

Considerando esos aspectos quizás negativos del encierro, también se dan los positivos como el que tendrán oportunidad de despertar más tarde, tendrán más tiempo para compartir con sus padres o tutores y conviven más con sus hermanos.

Cada día dentro de casa se pueden realizar diversas actividades, para evitar la frustración del encierro de los niños como un día de película, día de pintar y dibujar, para los juegos de mesa, contar cuentos, día de música o alguna actividad deportiva.

Igualmente, los padres o tutores pueden incrementar los hábitos higiénicos en el ámbito familiar, por lo que los niños y niñas imitan lo que hagan los adultos y se debe insistir en el lavado frecuente de manos, adaptarse al uso frecuente de la mascarilla proporcionándole una de su agrado y que al toser o estornudar debe utilizar un pañuelo desechable y luego depositarlo en la bolsa o tinaco de la basura.

Es entendible que los niños y niñas se adaptan fácilmente a diversas situaciones, son los padres que debemos mantener nuestras emociones para que el estado emocional de los niños no se vea afectado.

Exhortamos a los padres de familia, mantener una convivencia familiar positiva, evitando las malas relaciones interfamiliares, procurar un ambiente familiar dinámico e interactivo cargado de optimismo y positivismo.

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