La ayuda internacional comenzó a llegar a Líbano este miércoles, tras las dos enormes explosiones en Beirut que dejaron más de 100 muertos y miles de heridos.
Según las autoridades, unas 2.750 toneladas de nitrato de amonio, almacenadas “sin medidas de precaución” en el puerto de Beirut, fueron la causa de las explosiones.
El primer ministro libanés, Hasan Diab, lanzó el martes un “llamado urgente a todos los amigos y a los países hermanos”.
El Banco Mundial informó que está dispuesto a movilizar sus recursos para ayudar al país.
La organización, que prestó 120 millones de dólares a Líbano en abril para apoyar al sector sanitario, aseguró que “desplegaría su experiencia para llevar a cabo una evaluación rápida de los daños y de las necesidades y elaborar un plan de reconstrucción (…)”, según un comunicado publicado el miércoles.
Kuwait anunció el miércoles la llegada de un avión con “ayuda médica”.
El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, anunció la apertura de un hospital de campaña en Beirut y las famosas pirámides de Guiza se iluminaron con los colores del país.
Francia, antigua potencia mandataria, envió ayuda este miércoles en tres aviones militares.
El presidente Emmanuel Macron anunció la víspera el envío de un destacamento de seguridad civil y de “varias toneladas de material sanitario”. El jueves será el primer jefe de Estado extranjero en viajar a Beirut desde la catástrofe.
Un responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan, afirmó que esa agencia de la ONU “comenzó a enviar kits de traumatología y cirugía desde su almacén regional de Dubái”. “También tenemos equipos médicos de emergencia listos para desplegarse”, añadió.
Países del Golfo, algunos de los cuales mantienen estrechas relaciones diplomáticas y económicas con Líbano, ofrecieron ayuda rápidamente.
El emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, anunció el envío de varios hospitales de campaña a Líbano.
– Rascacielos iluminados –
En Emiratos Árabes Unidos, el famoso rascacielos Burj Jalifa de Dubái, el más alto del mundo, se iluminó con los colores de la bandera libanesa.
Irán, muy influyente en Líbano, ofreció “ayuda médica”, indicó su presidente Hasan Rohani.
Por su parte, el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió “ayuda humanitaria en todos los ámbitos, especialmente en el de la salud”.
La Media Luna Roja Turca envía este miércoles un equipo de ayuda humanitaria y equipamiento médico de emergencia.
Por su parte, el rey Abdalá II de Jordania ordenó la preparación de un hospital militar de campaña para enviar al Líbano.
Argelia anunció el aporte de cuatro aviones y un barco cargados de ayuda humanitaria, con equipos médicos, bomberos, víveres y material de construcción.
El papa Francisco pidió “rezar por las víctimas, por sus familias y por el Líbano” y el envío de “ayuda de la comunidad internacional”.
República Checa, Grecia y el vecino Chipre, donde se escucharon las explosiones, enviaron a decenas de socorristas a Beirut.
Israel, país vecino con el que se encuentra técnicamente en estado de guerra, llamó el martes a “superar el conflicto” y propuso “ayuda humanitaria y médica” para Líbano,
El martes por la noche, el presidente estadounidense Donald Trump, transmitió las “condolencias” de su país y repitió que Estados Unidos estaba “preparado” para enviar ayuda.
Canadá también se declaró voluntario para ayudar.
– “Dolor” –
En Europa, la canciller alemana, Angela Merkel, prometió ofrecer “apoyo a Líbano”.
Holanda anunció que 67 trabajadores humanitarios holandeses saldrían hacia Beirut el miércoles por la noche.
Reino Unido declaró que estaba dispuesto a “apoyar de todas las formas posibles”.
Italia ha enviado 14 bomberos especializados en la evaluación de los peligros químicos y las estructuras dañadas.
“Rusia comparte el dolor del pueblo libanés”, reaccionó el presidente ruso, Vladimir Putin, en un telegrama de condolencias a su homólogo libanés, Michel Aoun.
Aoun también recibió una llamada del presidente iraquí, Barham Saleh, quien se ofreció a ayudarlo, y una carta de condolencias de su homólogo sirio, Bashar al Asad.
Misma expresión de solidaridad desde Túnez, que decidió enviar dos aviones militares con alimentos y ayuda médica y se hizo cargo de 100 heridos.