Bombay colocó siluetas femeninas en las señales de tránsito. A algunas mujeres no les impresiona.

Bombay colocó siluetas femeninas en las señales de tránsito. A algunas mujeres no les impresiona.
Un semáforo peatonal con una de las nuevas siluetas femeninas en el barrio de Dadar de Bombay, el 6 de agosto de 2020. Foto: Prarthna Singh/The New York Times

En uno de los cruces más importantes de Bombay, las personitas que aparecen en los semáforos peatonales han cambiado sus pantalones rectos por vestidos triangulares.

La ciudad, que es la más grande de India, instaló la semana pasada 240 señalizaciones peatonales que sustituyeron a las siluetas masculinas de palitos por siluetas femeninas en parte del barrio de Dadar. Bombay es la primera ciudad del país en instalar este tipo de señalizaciones, y los funcionarios aseguran que la iniciativa representa un compromiso para empoderar a las mujeres.

El gobierno “garantiza la equidad de género con una idea sencilla: en las señalizaciones ahora también hay mujeres”, escribió Aaditya Thackeray, el ministro de Turismo y Medioambiente del estado de Maharastra, cuya capital es Bombay.

No obstante, los críticos describieron la decisión como una muestra superficial que no contribuirá a solucionar los problemas arraigados de inequidad de género en India. Si bien las mujeres han ocupado puestos de poder en el país (Indira Gandhi fue la primera mujer en ocupar el cargo de primer ministro en India), los casos de violencia de alto perfil contra las mujeres en público han provocado que muchas se muestren reacias a salir de casa solas después del anochecer. La violencia doméstica y la agresión sexual son los delitos más comunes contra las mujeres y las niñas, de acuerdo con las estadísticas del gobierno.

Las mujeres en India también enfrentan obstáculos en cuanto a la educación y el empleo. Por cada 100 niños en el país, solo 73 niñas están inscritas en escuelas secundarias, según los datos del gobierno. Además, las mujeres trabajan menos horas remuneradas que los hombres y se encargan de la mayor parte del trabajo doméstico no remunerado.

“Es un gesto simbólico, pero de mal gusto”, señaló Pooja Sastry, urbanista de 32 años procedente de Bangalore. “Esas siluetas de palitos no nos hacen sentir más seguras durante nuestros traslados”.

“No significa nada para la mujer india promedio, ni para una trabajadora de la construcción que cruza la calle para ganarse el salario diario por su trabajo”, añadió. “La tasa de criminalidad no va a bajar. La violencia doméstica tampoco”.

Una brutal violación colectiva en un autobús en Delhi en 2012 conmocionó al país y desencadenó protestas y debates sobre la seguridad de las mujeres en las ciudades. También dio lugar a un castigo más severo para los delitos contra la mujer, incluida la pena de muerte por violación.

No obstante, las agresiones sexuales, el acoso y la violencia doméstica han persistido. El país (que se reveló como el lugar más peligroso para las mujeres en lo que se refiere a violencia sexual y acoso, según una encuesta de 2018 de la Fundación Thomson Reuters respondida por 550 expertos mundiales) informó que ese año hubo 33.356 violaciones y 89.097 agresiones contra mujeres, con base en las estadísticas del gobierno.

Cuando en enero Thackeray trató de crear más cafeterías nocturnas, gimnasios de 24 horas y cines en Bombay, en un intento de añadirle vitalidad a la vida citadina, sus rivales políticos del Partido Popular Indio (Bharatiya Janata) se opusieron al plan porque dijeron que aumentaría la vulnerabilidad de las mujeres a las violaciones.


Un semáforo para peatones con una de las nuevas siluetas femeninas en el barrio Dadar de Mumbai, el 6 de agosto de 2020. En muchos cruces, la ciudad más grande de la India reemplazó figuras masculinas con iconos en vestidos triangulares. Pero los críticos dicen que la medida hace poco para abordar una brecha de género arraigada.

Un líder del partido afirmó en aquel momento: “Si la cultura del alcohol se vuelve popular, provocará un aumento de delitos contra la mujer”.

La instalación de las nuevas señalizaciones de tránsito en India se produjo a partir de decisiones similares en otros países. Alemania y Australia les añadieron vestidos a las siluetas de las señalizaciones de cruces peatonales. Viena cambió sus siluetas solitarias por parejas del mismo sexo antes del Festival de Eurovisión de 2015 y decidió dejarlas por demanda popular. En Ginebra, en febrero, las autoridades no solo sustituyeron la mitad de los letreros de cruces peatonales con imágenes de mujeres (vistiendo pantalones o vestidos), sino que también añadieron las siluetas de una mujer embarazada, una mujer de edad avanzada, una mujer con un afro y dos mujeres tomadas de la mano.

En Australia, cuando Melbourne añadió siluetas femeninas a los semáforos peatonales en 2017, algunos habitantes afirmaron que suponer que la figura con pantalones es masculina y la que tiene vestido es femenina era retrógrada y heteronormativo, informó CNN.

Otras ciudades de India han tomado medidas para tratar de aumentar la seguridad de las mujeres que viajan. Delhi, la capital, hizo que el transporte público fuera gratuito para las mujeres el año pasado, un programa que según los funcionarios ha aumentado el número de viajeras y su sensación de seguridad. “La seguridad se produce cuando hay más mujeres en estos espacios”, señaló Sneha Visakha, una investigadora jurídica.

Vijayshree Peddnekar, planificadora urbana y cofundadora del Proyecto Urbano, publicó en Twitter que le había sugerido la idea a Kiran Dighavkar, un comisionado auxiliar.

Dighavkar, quien confirmó que la idea fue de la organización de planificación urbana que emplea su oficina municipal, le dijo a The Free Press Journal que las siluetas con vestido tenían la intención de concientizar a la gente sobre su sesgo inconsciente de asumir que la figura masculina es la silueta predeterminada.

“De manera sutil, el ‘hombre’ se convierte en la representación de todo lo que nos rodea”, afirmó.

En respuesta a las críticas de que la instalación de semáforos peatonales no tiene el alcance suficiente para mejorar la seguridad de las mujeres, Dighavkar dijo en una entrevista que eso no invalidaba la intención detrás de las señalizaciones.

“Es un pequeño gesto hacia la equidad de género y el empoderamiento de la mujer”, dijo. “Es una señal de cómo piensa esta ciudad. Representa el carácter de la ciudad”.

Shilpa Phadke, socióloga y coautora de “Why Loiter? Women and Risk on Bombay Streets” (“¿Por qué perder el tiempo? Las mujeres y el riesgo en las calles de Bombay”), comentó que esos símbolos, de adoptarse ampliamente, podrían desempeñar un valioso papel en el fortalecimiento del derecho de la mujer a existir en el espacio público, en especial a altas horas de la noche.

“Si hay varios semáforos de este tipo en la ciudad, se envía un mensaje subliminal de que las mujeres pertenecen a ese lugar”, dijo.

Phadke y Sastry señalaron que, en última instancia, era más importante un buen alumbrado público y buena iluminación en los baños públicos para mujeres que el hecho de que las señales de tránsito llevaran vestidos.

Visakha, la investigadora jurídica, coincidió en que el simbolismo sin un cambio más profundo no era significativo. Dijo que se había reído de las fotografías de los semáforos porque indicaban una falta de comprensión de las necesidades reales de las mujeres en las ciudades. “Por fin tenemos una silueta en un semáforo, así que ahora las mujeres son iguales a los hombres”, dijo acerca de la estratagema. “Es sumamente condescendiente”. “Si las ciudades siguen siendo hostiles”, añadió, “¿acaso debo felicitar a alguien por señalar que yo también pertenezco a la ciudad?”.

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