Estados Unidos es, con diferencia, el país más afectado en número de muertes y casos, con casi 205.000 fallecidos.
Nueve meses después de su irrupción en China, la pandemia de covid-19 se acercaba este domingo a la cifra simbólica de un millón de muertos en el mundo, entre múltiples rebrotes de casos en varios países europeos pero también en Nueva York o Rangún, aunque en Australia parecía estabilizarse.
En total, el nuevo coronavirus se ha cobrado 998.463 vidas, y ha contagiado a más de 32,9 millones de personas, según un balance de la AFP este domingo.
Estados Unidos es, con diferencia, el país más afectado en número de muertes y casos, con casi 205.000 fallecidos. Le siguen Brasil con 141.406 muertes, India con 94.503, México con 76.243 y el Reino Unido con 41.971.
En el estado de Nueva York, que fuera el epicentro de covid-19 en Estados Unidos, registró, por primera vez desde el 5 de junio pasado, más de 1.000 casos de contagio en un día.
No obstante, la situación es mucho mejor que en la primavera (boreal), en los peores momentos de la crisis sanitaria. El miércoles, los restaurantes de la ciudad de Nueva York, que ya estaban atendiendo al aire libre, podrán reabrir sus salas, pero sólo al 25% de su capacidad.
En Asia, la capital económica y ciudad más importante de Birmania, Rangún, enfrenta un repunte de infecciones, que hace temer a los médicos que se constaten miles de casos nuevos en los próximos días.
Pese a estos rebrotes, en Australia, la situación parece estabilizarse. En Melbourne, la segunda ciudad más grande, el toque de queda nocturno en vigor se levantará el lunes, casi dos meses después de haber sido impuesto. Este domingo, en todo el estado solamente se constataron 16 nuevos contagios y dos muertes, en tanto el número de casos activos cayó por debajo de los 400 por primera vez desde el pasado 30 de junio.
– Un radio de 5 km –
Los 5 millones de habitantes de Melbourne en lo sucesivo podrán dejar sus hogares en cualquier momento del día, ya sea para trabajar, hacer deporte o ir de compras. Pero deberán mantenerse en un radio de cinco km alrededor de sus casas, so pena de sufrir una multa de casi 5.000 dólares australianos (3.000 euros, unos 3.500 dólares estadounidenses).
“Nadie tiene derecho de echar a perder lo que los habitantes de Victoria han hecho, y de propagar potencialmente la enfermedad”, indicó Daniel Andrews, primer ministro del estado de Victoria, del cual Melbourne es capital.
En Europa, las restricciones se multiplican para contener los nuevos brotes. La región de Madrid, en España, se apresta a extender las restricciones en vigor a nuevas áreas. A partir del lunes, 167.000 habitantes adicionales –superando así un millón de personas– solamente podrán salir de sus barrios para ir a trabajar, al médico o llevar a sus niños a la escuela.
En el Reino Unido, casi la mitad de Gales estará en confinamiento local: a partir de las 18H00 de este domingo, estará prohibida la entrada o salida en las ciudades de Cardiff y Swansea, salvo razones profesionales o estudiantiles.
En Francia, un colectivo de médicos pidió implementar “desde este fin de semana medidas drásticas”, para evitar “una segunda oleada más difícil de gestionar para hospitales y unidades de cuidados intensivos que la primera”.
En Bruselas, bares y cafeterías tendrán que cerrar sus puertas a las 23H00 (21H00 GMT) a partir del lunes. Y en Italia, los ‘tifosi’ se sienten muy frustrados porque, por ahora, los estadios de la península no pueden acoger a más de mil aficionados por partido.
Estas estrictas medidas provocan descontento y protestas en todo el mundo, como en Londres donde, el sábado, diez personas fueron detenidas y cuatro policías resultaron heridos en una manifestación que concentró a miles de opositores a las restricciones.
– Carrera por una vacuna –
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ahora teme que la pandemia provoque dos millones de muertes si el mundo no se moviliza con firmeza, y aumenta los llamados de una repartición equitativa de futuras vacunas.
La carrera de las vacunas ya comenzó y cada país quiere asegurarse que su población pueda disponer de dosis suficientes. Estados Unidos, Europa y Japón ya han reservado más de la mitad de las dosis que estarían disponibles en un comienzo.
En la Asamblea General anual de la ONU, América Latina y Australia reclamaron un acceso gratuito a futuras vacunas.
India, el mayor fabricante de vacunas del mundo, prometió el sábado a través de su primer ministro, Narendra Modi, utilizar sus recursos en la lucha contra la pandemia “en ayuda de toda la humanidad”.