Anticipándose a los feos meses que vendrán, los estadounidenses están saliendo a citas con un propósito que algunos expertos dicen que no habían visto antes.
No debería sorprendernos que el coronavirus haya cambiado las citas en Estados Unidos. Muchos expertos, así como las personas que acuden a esos encuentros, dicen que la gente se ha vuelto mucho más propensa a emparejarse, a bajar sus estándares y hacer lo que puedan con el fin de encontrar una pareja para enfrentar lo que sea que venga después.
El deseo de tener una pareja es particularmente evidente en las aplicaciones de citas, que han visto aumentar la participación de sus usuarios en los últimos meses.
Hinge, una subsidiaria de Match Group que se comercializa como una aplicación que ayudará a sus usuarios a encontrar relaciones duraderas, informa que sus ingresos, que provienen casi en su totalidad de suscripciones y funciones pagas, se han triplicado en comparación con el mismo período del año pasado. Los sondeos a los usuarios indican que el 69 por ciento de las personas que utilizan la aplicación “piensan más en quién buscan realmente” y el 50 por ciento dice que “ya no persiguen a personas que no están interesadas en ellas”.
“Creo que a veces las aplicaciones de citas pueden darnos una idea exagerada de quién está en nuestra esfera porque vemos a tanta gente, y creo que la gente se está volviendo específica y realista sobre lo que quiere”, dijo Justin McLeod, fundador y director ejecutivo de Hinge.
Una encuesta informal aplicada a unos 2000 usuarios de la aplicación de citas Match, realizada entre julio y agosto, mostró que el 59 por ciento de quienes salen a citas consideraban una gama más amplia de personas como parejas potenciales y que el 55 por ciento apresuraba las nuevas relaciones más que antes de la pandemia
La intensidad con la que los solteros se deslizan por las opciones de las aplicaciones y charlan en línea es visible en todas las aplicaciones de citas de Match Group, que incluyen Tinder, OKCupid, Match.com, Hinge y Plenty of Fish. Amarnath Thombre, director ejecutivo de Match Group Americas, dijo que los mensajes aumentaron entre 30 y 40 por ciento en la mayoría de las aplicaciones de la compañía en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Thombre dijo que la propensión a encontrar una pareja a partir de los meses más fríos (lo que, durante más de una década, se ha conocido como la temporada de amarres, un término que probablemente se originó en Nueva York y llegó a Twitter en 2008) siempre había aparecido en los datos. Esas métricas —más actividad de los usuarios y una disposición más generalizada a suscribirse a funciones pagas— han sido constantemente altas desde el verano.
“Lo estoy definiendo como una temporada de amarre extendida”, dijo Thombre.
“Por lo general se retoma después del Día del Trabajo”, dijo sobre la actividad en las aplicaciones. “Esta vez, lo que hemos visto es muy inusual. Este julio fue casi tan alto como febrero. Por lo general, febrero se considera un mes pico, pero este año tuvimos un julio muy sólido en nuestros negocios”.
En una carta a los inversores en mayo, Match Group dijo que el mayor aumento en el uso y la actividad en Tinder provino de “usuarias menores de 30 años, con un promedio diario de deslizamientos que aumentó en un 37 por ciento para este grupo demográfico en el mes de abril en comparación con la última semana de febrero”.
El cambio ha sido aún más notable, dijo Thombre, dado que los hombres suelen ser más activos en las aplicaciones de citas que las mujeres.
Cuando Match encuestó a los usuarios el año pasado, menos del 10 por ciento estaban interesados en usar una función de video chat uno a uno para conocer a parejas potenciales, dijo Thombre. Ahora, con las restricciones que prohíben las reuniones en persona, el 70 por ciento dice estar interesado.
No son solo las aplicaciones de Match Group. Coffee Meets Bagel, una aplicación de citas que también se enfoca en las relaciones, encontró que la tasa de chat de sus usuarios estaba en su punto más alto de todos los tiempos, y que una encuesta reciente mostró que el 91 por ciento de sus usuarios dijeron que estaban en busca de una relación seria.
El uso de videos en Coffee Meets Bagel también se ha disparado. La misma encuesta encontró que un tercio de sus usuarios consideraría tener una relación monógama con alguien exclusivamente por video. Treinta y siete por ciento de los usuarios de Hinge dijeron lo mismo.
Cuando se le preguntó si Match Group sentía alguna molestia al permitir que los solteros se encontrasen con extraños en medio de una pandemia, una portavoz de la compañía, Vidhya Murugesan, dijo que la empresa alentaba a todos sus usuarios para que cumplan con las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre cómo pueden conocer gente de forma segura y que lo había hecho durante todo el año. Se agregaron funciones de video de Match Group, dijo Murugesan, para que los usuarios pudieran tener citas digitalmente, en vez de en persona.
Se trata de la supervivencia
Los expertos dicen que las preocupaciones prácticas son solo el factor de motivación más obvio que impulsa a los solteros a cambiar el estado de su relación. Galit Atlas, psicoterapeuta y profesora de la Universidad de Nueva York que se especializa en la psicología de la sexualidad y el deseo, dijo que había visto en su propia consulta que un aumento de la ansiedad conducía al deseo de emparejarse.
“Eso es lo que puedo decirte como psicóloga sexual, que cuando tenemos miedo tendemos a querer estar juntos”, dijo Atlas. “Creo que hay mucha ansiedad sobre el futuro en este momento, sobre la segunda ola de la covid, sobre quién sabe qué pasará después de las elecciones. La gente habla de guerra civil y teorías de conspiración y miedo al futuro. Creo que eso hace que las personas no quieran estar solas”.
Vivian Phung, de 20 años, estudió en Bryn Mawr College en Pensilvania, pero se retiró antes de su último año para comenzar una carrera como ingeniera de software. Se mudó brevemente a la costa oeste, pero regresará al este este otoño y está ansiosa por encontrar una relación.
“Creo que estoy lista para algo un poco más estable, al menos durante la covid”, dijo.
Phung dijo que vivir sola durante la pandemia la había hecho sentir terriblemente solitaria y que tenía la esperanza de que una relación le proporcionaría la compañía que tanto necesitaba. Sus amigos en Bryn Mawr, contó, se habían unido en pareja para evitar la soledad.
“Se supone que todos deberían haberse puesto en cuarentena, pero ahora todos tienen novios nuevos, solo para no tener que vivir solos”, dijo. “Consiguieron una novia para poder estar en grupo y simplemente pasar el rato juntos”.
Divya Sashti, de 35 años, administradora de activos de una organización sin fines de lucro, dijo que la pandemia ha cambiado las cualidades que busca. Anteriormente estaba interesada en aquellos que eran tan extrovertidos como ella.
“Ahora veo el valor de tener un compañero que sepa cómo atrincherarse y mantenerme con un pie a tierra y mentalmente cuerda, en vez de alguien con quien solo me estoy divirtiendo”, dijo Sashti.
Atlas tiene una advertencia. El deseo no es universal. Hay personas, dijo, para quienes estar con una pareja puede presentar una amenaza psicológica más que una solución o una sensación de seguridad. Pero dijo que para otros el tema se reducía a una cuestión de supervivencia, que para muchas personas se sentía más posible cuando estaban en una relación.
De hecho, hay muchas personas a quienes la pandemia ha dejado claro lo contrario: una relación no es atractiva en este momento. Una de ellas es Danila Merejildo, de 29 años, recepcionista de un centro de radiología, que cuando fue contactada a fines de septiembre había borrado sus aplicaciones de citas el día anterior.
“Definitivamente no me preocupa estar sola”, dijo. “Soy una solitaria de corazón. Trabajo y pandemia… esto es todo con lo que puedo lidiar. Es un desastre lidiar con la pandemia y con una mala relación”.
Cinco hombres, que señalaron que estaban en busca de pareja, aceptaron ser entrevistados para este artículo y proporcionaron sus números de teléfono. Ninguno de ellos respondió cuando The New York Times los contactó más tarde.
En Match Group, existen varias teorías sobre por qué ha aumentado la actividad de las mujeres. La primera es que el uso de aplicaciones como medios para encontrar parejas sexuales —un uso favorecido por más hombres que mujeres— ha disminuido. Otro postula que las mujeres, que pueden tener más facilidad para conocer gente en persona en circunstancias normales, han sido impulsadas a las aplicaciones por la falta de oportunidades en persona.
Ir a citas en una pandemia
Meredith Golden, de 45 años, es una persona que escribe por otros en las aplicaciones de citas en Nueva York. Su trabajo de tiempo completo incluye administrar las aplicaciones de citas de sus clientes, deslizarse por las opciones, enviar mensajes y organizar citas en su nombre.
Golden dijo que todavía había, en general, dos tipos de personas que buscan citas: los que quieren algo permanente y los que no. Pero cree que la pandemia había cambiado la composición de ambos bandos.
“Solía ser que si alguien estaba en el bando B en vez del bando A, y a mitad de invierno cambiaba de opinión, podía hacerlo”, dijo. “Pero no puedes cambiar de opinión cuando todo el mundo está confinado”.
Golden dijo que su negocio está en auge y que ha notado que sus clientes se han relajado más en sus criterios de búsqueda.
“La gente ciertamente todavía viene a mí con una lista de deseos, pero ahora la lista es más corta y la gente se resiste menos cuando les presento la idea de ser más abierta”, dijo.
Ella ha alentado a los solteros con los que trabaja a aprovechar al máximo las citas por video, al decir que es una opción más segura y más fácil en medio de una pandemia que correr el riesgo de conocer a alguien en persona, solo para que la cita colapse en un incómodo silencio después de 15 minutos.
Las aplicaciones de citas han añadido otras medidas destinadas a aumentar la seguridad y la comodidad de quienes se sienten obligados a tener citas en medio de una pandemia. OkCupid ha agregado preguntas sobre las citas a distancia (“¿Le dirías ‘te amo’ a alguien a quien nunca has visto en persona?”), y Match pregunta a sus usuarios sobre sus preferencias en persona con respecto al contacto físico. (Mensaje: “Me gusta saludar con un abrazo”. Posibles respuestas: “Estoy abierto a ello” o “No, gracias”).
Las aplicaciones de citas pueden ser la forma más rápida de conocer a alguien nuevo. Pero algunos solteros han empleado una estrategia diferente: volver a lo familiar.
Mariel Marte, de 35 años, quien trabaja en una organización ambiental sin fines de lucro, dijo que buscaba una pareja y algo “un poco más permanente”.
“Vivo sola en un apartamento tipo estudio en Nueva York y ese es el sueño de una chica soltera, así que me encanta, pero la pandemia ha reajustado mi forma de pensar sobre vivir con una pareja”, dijo. “Me gusta tener mi propio espacio, pero estoy más abierta a compartirlo”.
Marte ha vuelto a la reserva de antiguas parejas durante la pandemia.
“Definitivamente ha sido un experimento, pero he caído en aquello de mandar mensajes a mis parejas del pasado, lo que también ha encendido viejas llamas”, dijo.
Tiene la esperanza de encontrar una relación que le funcione mientras aún hay tiempo.
“Pensé en la persona, así que le envié un mensaje y me dije: veamos qué pasa”, dijo Marte. “Vamos a tener una conversación pronto, porque quiero que sea mi concubino, pero no sé si él está dispuesto”.
Jonah Bromwich es reportero de noticias y reportajes. Escribe sobre el cambio cultural —cambios en la forma en que salimos con alguien nuevo, comemos, pensamos y usamos el lenguaje y la tecnología— para la sección Style. @jonesieman