Las previsiones de crecimiento son generalizadas en la región, con excepción de Venezuela.
El Fondo Monetario Internacional mejoró el martes su pronóstico 2020 para las economías de América Latina y el Caribe, la región del mundo más golpeada por la covid-19, pero advirtió que tomará al menos tres años volver a la situación previa a la pandemia.
“Vemos una recuperación muy gradual en Latinoamérica, tomará hasta bien entrado 2023 volver apenas a los niveles (del PIB) de 2019”, dijo la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, en entrevista con la AFP.
El organismo multilateral estimó el martes que el Producto Interno Bruto (PIB) regional se contraerá 8,1% en 2020 frente al 9,4% pronosticado en junio. En 2019, el crecimiento de América Latina y el Caribe fue mínimo: 0,1% con respecto al año anterior.
Y la covid-19 “golpeó a la región muy, muy fuerte”, subrayó Gopinath.
“Además de eso, países que son los principales exportadores de productos básicos, países que dependían del turismo, también están siendo afectados negativamente”, apuntó.
Agregó que “muchos países tenían vulnerabilidades al entrar en esta crisis, venían con niveles de deuda ya elevados y debilidades de crecimiento, tanto internas como de inversiones”
“Todos esos factores están influyendo en las perspectivas”, dijo.
Con solo 8% de la población mundial, América Latina y el Caribe concentran casi un 30% de los contagios y más de un tercio de todas las muertes por covid-19 del planeta. Desde el inicio de la pandemia a fines del año pasado, en la región se infectaron más de 10,1 millones de personas y fallecieron más de 370.000.
Al actualizar sus “Perspectivas de la economía mundial” (WEO por su sigla en inglés), el FMI señaló que el panorama continúa siendo “precario” en las economías emergentes, “con muchos países de América Latina severamente afectados por la pandemia enfrentando recesiones muy profundas”.
– Brasil y México con mejor perspectiva –
Para Brasil y México, principales economías de la región y ambos entre los cinco países con más víctimas mortales por el nuevo coronavirus, el FMI señaló caídas menores del PIB que las previstas a mediados de año.
Para Brasil, estimó una contracción sustancialmente inferior, del 5,8% (una mejora de 3,3 puntos porcentuale con relación a junio), y para México, de 9,0% (+1,5).
El FMI ya había dado a conocer estas cifras la semana pasada en su informe periódico sobre la economía de sus miembros, conocido como Artículo IV. Y en ambos casos alertó sobre los riesgos para el crecimiento más allá de las mejoras.
Consultada en rueda de prensa sobre el caso de Brasil, Gopinath destacó que la recuperación fue “un poco más rápida” allí debido a la expansión de algunas medidas de apoyo fiscal, y anticipó un “impacto negativo” cuando se retiren.
Para 2021, el FMI proyectó una recuperación del PIB regional de 3,6%. Las previsiones de crecimiento son generalizadas en la región, con excepción de Venezuela, donde el FMI proyectó una caída del 10,0%.
– Venezuela, el mayor colapso –
El mayor colpaso en Latinoamérica sigue siendo por lejos el de Venezuela, sumida en una debacle económica desde 2013. Para este país caribeño el Fondo prevé una contracción de 25% del PIB frente al 20% estimado en junio.
El FMI aclaró no obstante que las proyecciones de la economía venezolana están marcadas por “una gran incertidumbre” debido a la falta de informes de Artículo IV desde 2004.
Las proyecciones del Fondo reveladas el martes fueron levemente mejores para Chile en 2020 (-6,0% frente a -7,5% de junio). Y para Perú, el FMI mantuvo su previsión de una contracción de 13,9% del PIB en 2020 sobre 2019.
Pero las perspectivas se agravaron para Argentina (-11,8% frente a -9,9%) y Colombia (-8,2% frente a -7,8%).
Argentina, en recesión desde 2018, enfrenta una profunda crisis económica y social especialmente agravada por la pandemia. Y prevé iniciar a mediados de noviembre las conversaciones con el FMI para un nuevo acuerdo crediticio luego de que el organismo le concediera el mayor préstamo de su historia: 57.000 millones de dólares de los cuales se desembolsaron 44.000.
Colombia, en su primera recesión en dos décadas, aumentó el mes pasado en 6.500 millones de dólares su línea de crédito flexible con el FMI que había contraído en mayo.