Comencé la reseña de este iPhone de la manera más peculiar: abriendo un mapa para buscar dónde podía probarlo.
Esto se debe a que, por primera vez, los iPhone más nuevos de Apple funcionan con 5G, las redes inalámbricas ultrarrápidas de quinta generación que en teoría permiten la descarga de una película a tu dispositivo en solo segundos. ¿El problema? Las redes superrápidas 5G no se han instalado en todas partes.
Me enteré de esto por las malas. Cuando Apple le dio los iPhone 12 a The New York Times para probar la red 5G de Verizon, rápidamente descubrí que mi vecindario en el área de la bahía en San Francisco no tenía ninguna conexión 5G. Por lo tanto hice un viaje por San Francisco para encontrar las velocidades superrápidas de datos que prometieron los ejecutivos de Apple y Verizon cuando presentaron los nuevos teléfonos la semana pasada.
Cuando encontré lugares donde pude conectarme a las redes 5G más rápidas, la experiencia con el iPhone fue inmensamente gratificante. La red permitió velocidades de descarga siete veces más rápidas que los mejores servicios de banda ancha que he usado en mi vida.
Sin embargo, los lugares donde encontré la 5G ultrarrápida fueron bastante menos satisfactorios. En cierto momento, encontré la conexión detrás del estacionamiento de un Safeway. En otra ocasión estaba enfrente de un Pet Food Express. ¿Qué podría hacer con una conexión a internet increíblemente rápida en ese sitio?
En casi todos los lugares de San Francisco, el iPhone más bien obtuvo datos de una versión más regular de 5G que Verizon llama “5G Nationwide” (5G a nivel nacional), la conexión que la mayoría del país tendrá en el futuro próximo. Esas velocidades de descarga variaron desde mucho más lentas hasta dos veces más rápidas que las que tenía en mi viejo iPhone, el cual usaba la red 4G de Verizon.
Es decir que, a pesar de toda la publicidad en torno a la 5G, la red no me impresionó. En este momento, esa no debería ser la razón principal para despilfarrar dinero en un teléfono caro durante una recesión ocasionada por una pandemia.
El iPhone 12, con pantallas brillantes y un diseño más robusto, sigue siendo una actualización de buena calidad de los modelos anteriores. No obstante, pagarás un recargo: el costo del dispositivo, el cual estará disponible el viernes, empieza en 829 dólares, en comparación con los 699 dólares del iPhone 11 del año pasado (otro modelo, el iPhone 12 Mini, cuesta 729 dólares, pero tiene una pantalla más pequeña y será lanzado en los próximos meses de este año).
Más o menos durante una semana pude probar el iPhone 12 y el iPhone 12 Pro de gama alta, cuyo precio comienza en 999 dólares. A continuación, comento lo que pude observar.
La caza de la 5G
Las empresas telefónicas como Verizon y AT&T empezaron a tener las redes 5G el año pasado y las han promocionado como superveloces. Sin embargo, no te están diciendo que hay dos tipos de 5G y que lo más probable es que la que te toque no sea la rápida.
Estas son las dos versiones de la 5G en pocas palabras:
— Existe la 5G ultrarrápida, llamada onda milimétrica (Verizon la llama “5G Ultra Wideband”). Esta viaja distancias muy cortas y tiene problemas para penetrar obstáculos y muros. Gracias a esto se puede usar en espacios al aire libre como esquinas en la calle o parques, pero probablemente no se pueda usar pronto en nuestras oficinas ni casas. Debido a esto, tan solo diminutos espacios del país cuentan con una 5G superveloz.
— Y tenemos la “5G Nationwide”, la cual está disponible de una manera más generalizada. Viaja distancias mucho más largas, pero las empresas telefónicas han señalado que tan solo será un 20 por ciento más rápida que las redes inalámbricas 4G.
Noté de primera mano la diferencia entre las 5G cuando abrí el mapa de cobertura de Verizon para San Francisco. Verizon usó el color rojo para resaltar los lugares con “5G Nationwide”, mientras que las zonas con 5G ultrarrápida fueron marcadas en rojo oscuro. La mayoría abrumadora de la ciudad estaba pintada de rojo, con tan solo unas zonas pequeñas en rojo oscuro.
Para probar la 5G ultrarrápida, viajé en auto a seis lugares que Verizon promocionó como sitios de conexión rápida y usé la aplicación Speedtest de Ookla, una empresa que diagnostica redes.
En tres lugares de la ciudad en los distritos Marina y Mission, me decepcioné de inmediato. Recorrí las calles de arriba hacia abajo, constantemente refrescando los sitios web y usando la aplicación Speedtest, pero no encontré ninguna señal superrápida. En cambio, tuve conexiones 4G o 5G regulares.
Verizon mencionó que sus ingenieros caminaron esas mismas calles en Marina durante el fin de semana y pudieron encontrar la conexión 5G superveloz en un lugar, pero confirmaron que la señal se había debilitado en los otros (Verizon no comentó de inmediato sobre el lugar en el distrito Mission).
Esto me llevó a la conclusión de que el mapa de cobertura de Verizon no era confiable.
Sin embargo, manejé a otros tres lugares de la ciudad en los distritos Marina, Presidio Heights y South of Market. En estos sitios, por fin encontré la legendaria 5G superveloz… y quedé atónito.
Mientras estaba de pie frente a una tienda de cámaras en South of Market, las velocidades 5G que alcancé llegaron a los 2160 megabits por segundo, 2900 por ciento más veloz que la 4G. Incluso donde estaba un poco más lento —detrás del estacionamiento del Safeway en el distrito Marina— el iPhone 5G alcanzó velocidades de 668 megabits por segundo, 1052 por ciento más rápidas que la 4G.
No obstante, fueron lugares extraños para tener velocidades ultrarrápidas. Incluso antes de la pandemia del coronavirus, estas zonas no tenían mucho tráfico peatonal. Las empresas han declarado que las velocidades 5G ultrarrápidas serán geniales para tareas que requieran muchos datos como ver emisiones de video en continuo, pero no me dieron muchas ganas de ver algo mientras estaba parado en esas esquinas.
¿Por qué se escogieron esos lugares? Karen Schulz, una vocera de Verizon, comentó que la empresa se topó con complejas tareas de ingeniería en San Francisco. Aunque el acceso a la 5G ultrarrápida depende de los postes de luz, la mayoría de la infraestructura de las centrales eléctricas en la ciudad es subterránea. El progreso de Verizon para desplegar la 5G se ha topado con la burocracia, aclaró Schulz.
Cuando probé los nuevos iPhone en la red 5G más regular, casi no se notaba una mejora en la velocidad. En los mejores casos, esa red fue el doble de rápida que la 4G, o 209 megabits por segundo en comparación con los 103 megabits de la 4G. Sin embargo, en algunos lugares, la 5G fue más lenta que la 4G. Por ejemplo, en una parte del distrito Mission, las velocidades 5G llegaron a 28 megabits por segundo en comparación con los 39 megabits de la 4G.
Schulz comentó que, al principio, los clientes debían estar preparados para que la red 5G Nationwide funcione como la 4G, pero el rendimiento y la cobertura aumentarán con el tiempo.
No estoy seguro de que eso baste. He realizado reseñas de teléfonos durante los últimos doce años y he cubierto la transición de la 2G a la 3G y de la 3G a la 4G. Nunca había visto que la implementación de una red fuera tan confusa e irregular: la 5G, simplemente, es un desastre.
Todo lo demás
Si dejamos de lado los problemas con la red, todavía falta hacer la reseña de un teléfono… y ahí tenemos mejores noticias.
Los cambios en el diseño de los nuevos iPhone son sustanciales. El iPhone 12 tiene una sofisticada pantalla OLED, que es una tecnología más moderna. Por lo tanto, se ve más brillante y tiene colores más precisos que el iPhone 11, con su pantalla de tecnología LCD (antes, la OLED era exclusiva para los iPhone de gama alta de Apple). Asimismo, los bordes del teléfono ahora son planos en vez de redondeados.
Los cambios han servido para que el teléfono pierda peso y grosor, pero al mismo tiempo conserve una pantalla espaciosa de 6,1 pulgadas. Lo sentí mucho más cómodo dentro de los bolsillos de mis pantalones que el iPhone 11, que siempre me pareció muy grueso.
Apple también mencionó que se fortaleció el cristal de la pantalla para que sea cuatro veces menos probable que se rompa. Es difícil probar eso en términos científicos, pero el iPhone 12 y el iPhone 12 Pro se me cayeron por accidente varias veces sobre superficies duras. Y sobrevivieron sin ningún rasguño.
Otra novedad es un mecanismo para cargar el teléfono que Apple llama MagSafe. En esencia, es una nueva norma para que se pueda cargar más rápido por medio de inducción magnética. La nueva norma abrirá puertas a otras empresas para que fabriquen accesorios que se peguen con imanes a los iPhone, como carteras miniatura.
Probé el cargador MagSafe y la cartera MagSafe de Apple. No obstante, preferí cargar con un cable normal porque era más rápido y también decidí usar mi propia cartera porque le caben más tarjetas.
Todas las nuevas funciones tienen una desventaja importante: debemos pagar mucho por estos teléfonos. Además, Apple ya no incluye los adaptadores de corriente ni los audífonos con los nuevos iPhone porque mucha gente ya tiene sus propios adaptadores y sus sofisticados audífonos inalámbricos. Aunque esto producirá menos desechos, el cambio y el salto de precio podrían molestar a mucha gente.
Entonces, ¿debería comprarlo?
Es difícil recomendarle a alguien que despilfarre su dinero en un teléfono lujoso durante una pandemia. Pero te presento tres preguntas para determinar si ya llegó la hora de actualizarte:
— ¿Todavía puedo obtener actualizaciones de software en mi teléfono actual?
— ¿Mi dispositivo se puede reparar por un precio razonable?
— ¿Estoy contento con mi teléfono?
Si respondiste negativamente a alguna de las preguntas anteriores, es probable que te sientas más feliz invirtiendo en esta actualización.
No obstante, si respondiste que sí, espera. En unos años, es probable que las telefónicas tengan un mejor manejo de la 5G. En ese momento, incluso podría ser más seguro salir de casa y disfrutar los beneficios de los compañeros móviles que llevamos a todas partes.
La semana pasada, Apple presentó el iPhone 12, a la izquierda, y el iPhone 12 Pro, a la derecha. Foto: Jim Wilson/The New York Times