La segunda economía de América Latina conserva un cómodo nivel de reservas internacionales, un tipo de cambio flexible, un marco creíble de las metas de inflación y un buena regulación del sector financiero.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó este viernes que México sigue cumpliendo con los criterios para acceder a una Línea de Crediticio Flexible (LFC) por 61.000 millones de dólares gracias a “la gran solidez” de sus políticas y la “resiliencia” de la economía.
Según el FMI, la segunda economía de América Latina conserva un cómodo nivel de reservas internacionales, un tipo de cambio flexible, un marco creíble de las metas de inflación y un buena regulación del sector financiero.
Sin embargo, la entidad pronostica una aguda contracción de la economía de México este año de 9%.
“México continúa cumpliendo con los criterios de habilitación a la LCF en virtud de la gran solidez de los fundamentos y marcos institucionales de política económica y la trayectoria de desempeño económico e implementación de políticas”, determinó la institución.
Este tipo de crédito no está condicionado al cumplimiento de metas de política económica, como ocurre con los programas tradicionales respaldados por el FMI, y es un signo de confianza.
Otros países que gozan de esta línea de crédito renovable son Chile, Colombia y Perú.
– “No hacer uso del crédito” –
A pesar de la pandemia “la economía (de México) ha mostrado resiliencia como resultado de la gran solidez de las políticas”, dijo Geoffrey Okamoto, Primer Subdirector Gerente y Presidente interino del Directorio del FMI.
México, es el cuarto país con más muertos por la pandemia del Covid-19, con más de 100.104 fallecidos.
Su economía tuvo una contracción de 18,7% del segundo trimestre y en el tercero moderó la tendencia con una caída del PIB de 8,6%.
La entidad señaló que las autoridades tienen la intención de seguir asignando al acuerdo un carácter precautorio, en un marco de recrudecimiento de los riesgos externos.
La Comisión de Cambios, que está conformada por el banco central y la secretaria de Hacienda, reiteró su postura de no hacer uso del crédito y reconoció que fue imposible reducir el monto del mismo como era el objetivo inicial.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador sostiene una política de evitar el endeudamiento para hacer frente a la crisis sanitaria, ya que defiende que medidas solo ayudarían a las grandes empresas y “a los de arriba”.
Ante “el aumento significativo en los riesgos externos por los efectos de la pandemia y las implicaciones de mayor persistencia en diversos sectores, así como los efectos en los mercados financieros, esta Comisión decidió mantener el monto” de 61.000 millones de dólares, señalaron las autoridades mexicanas.
La semana pasada, el banco central de México frenó la tendencia a un recorte de las tasas y dejó la referencial en 4,25%, terminando con un ciclo de relajamiento de la política monetaria orientado a atajar los riesgos inflacionarios.