BCE añade medio billón de euros a programa de emergencia contra coronavirus

BCE añade medio billón de euros a programa de emergencia contra coronavirus
Los mercados financieros también se verán afectados, con una incertidumbre que repercutirá en el precio de los activos, endurecerá las condiciones financieras e, incluso, podría "engendrar flujos de capitales fuera de los mercados emergentes". Foto/AFP.

El Banco Central Europeo (BCE) anunció el jueves el refuerzo de su programa de emergencia para la pandemia con 500.000 millones de euros suplementarios (605.000 millones de dólares), y rebajó suss previsiones de crecimiento para la zona euro.

La región crecerá un 3,9% en 2021, un rebote tras la brutal recesión de este año, en lugar del 5% que había previsto anteriormente.

Con el refuerzo de medio billón de euros suplementarios, el actual programa de emergencia para la pandemia (PEPP) del banco se situará en 1,85 billones de euros.

La institución, que también decidió mantener sus principales tasas de interés en niveles históricamente bajos, indicó que el programa de compra de deuda seguirá funcionando “hasta que juzgue que terminó la fase de crisis del coronavirus”, al menos “hasta marzo de 2022”.

Esta nueva intervención del BCE es necesaria a la vista de la incertidumbre que sigue siendo “grande” para la economía de la zona euro debido a “la dinámica” de la epidemia de covid-19 y del calendario de “despliegue de la vacuna”, precisó la institución de Fráncfort.

El otro programa, más antiguo, nombrado QE (“Quantitative Easing”, “Alivio cuantitativo”), se ha mantenido a su ritmo actual de 20.000 millones de euros al mes.

Los guardianes del euro prolongaron además hasta diciembre de 2021 los préstamos gigantes y baratos acordados a los bancos, que debían llegar a su fin en junio de 2021. Las condiciones favorables acordadas a los establecimientos para los préstamos en curso serán prolongadas hasta junio de 2022.

Las instituciones que prestan suficiente dinero a la economía podrán pedir prestado al BCE a un tasa de hasta 50 puntos básicos por debajo de la tasa de depósito, mantenida el jueves en -0,50%, su nivel más bajo.

Esta última continuará aplicándose al efectivo bancario que se encuentra inactivo en el BCE, ya que no se distribuye en forma de créditos.

Sus principales tasas de interés, que sirven para refinanciar bancos a corto plazo, se ha mantenido a cero, nivel en el que se encuentran desde 2016.

Estas medidas eran esperadas desde que el BCE anunciara en octubre un “recalibración” de los instrumentos para hacer frente a la evolución de la situación sanitaria y la amenaza de un nuevo hundimiento de las economías de la zona euro.

El banco central rara vez ha advertido a los inversores que iba a adoptar nuevas medidas de apoyo monetario.

– Previsiones de inflación y crecimiento-

En una conferencia de prensa, la presidenta de la institución monetaria, Christine Lagarde comunicó el jueves una nueva serie de previsiones macroeconómicas hasta 2022, evaluación crucial del alcance y la duración de la crisis sanitaria.

Lagarde anunció que la inflación de la zona euro progresó un 0,2% en 2020, hasta 1,4% en 2023. Un nivel aún lejos de una inflación “cercana pero inferior al 2%”, objetivo principal del BCE desde 2013.

El BCE redujo su previsión de inflación para 2020, anteriormente estimada en 0,3%, debido a las consecuencias de la pandemia de coronavirus, precisó Lagarde. Los precios deberían evolucionar muy lentamente, con una subida de 1% en 2021 y de 1,1% en 2022.

El banco europeo se ve obligado a mantener su ventajosa política monetaria debido al riesgo de deflación que sigue sobrevolando la zona euro.

La institución sigue “atrapada” en la disyuntiva de “anunciar casi siempre nuevas medidas o indicar que las está preparando”, observa Eric Dor, director de estudios económicos del IESEG School of Management en París y Lille.

El BCE redujo igualmente sus previsiones de crecimiento para 2021, debido a la segunda ola de la pandemia, pero espera una recuperación más fuerte en 2022, afirmó Lagarde.

Prevé que el PIB de la zona euro crezca un 4,2% en 2022 y 2,1% en 2023, tras una recesión del 7,3% este año. En septiembre, el BCE apostaba por un repunte del 3,2% en 2022.

El resurgimiento de la pandemia en Europa provocó una oleada de nuevas restricciones en el continente, consideradas alarmantes para los actores económicos.

Lejos de remitir, como se esperaba, la segunda ola de contagios se mantiene en un nivel elevado en varios países, como Alemania.

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