Amazon se aleja de los márgenes de la industria cinematográfica para entrar a la corriente principal

Amazon se aleja de los márgenes de la industria cinematográfica para entrar a la corriente principal
Jennifer Salke, la nueva directora de Amazon Studios, en Culver City, California, el 7 de junio de 2018. Foto, Rozette Rago/The New York Times.

Amazon ha prosperado en el último año. Sus ganancias aumentaron un 200 por ciento desde el inicio de la pandemia. Ese éxito se ha extendido a su división cinematográfica.

Sacha Baron Cohen quizá se estaba volviendo un poco loco. Era agosto de 2020, la pandemia estaba arrasando con todo, y su producción secreta se había detenido. Cohen estaba decidido a volver a interpretar su personaje Borat en un largometraje diseñado para burlarse del gobierno de Trump antes de las elecciones de noviembre.

 Pero, ¿cómo?

Primero, convenció a Universal Studios de que le permitiera salir a vender su película incompleta. Luego montó una hora de material (la infame escena con Rudy Giuliani aún no se había filmado). Hulu estuvo interesado. Netflix también. Sin embargo, Amazon Studios fue la compañía que más se comprometió a estrenar la película a tiempo, sin importar el costo. 

Amazon invirtió 80 millones de dólares para adquirir “Borat, siguiente película documental”, una decisión que generó gastos adicionales debido a los protocolos del COVID-19, las proyecciones de prueba en Nueva Zelanda —en aquel momento uno de los pocos lugares en el mundo en el que la compañía pudo reunir a un grupo de personas en una sala de cine— y una carrera de último momento para incorporar todo el material gonzo antes del estreno de la película el 23 de octubre (Cohen estaba en el límite, pues filmó algunas escenas hasta 3 semanas antes de la fecha de entrega de la película). 

“Rompieron todas las reglas por nosotros”, dijo Cohen en una entrevista telefónica. “Existía un cierto cronograma de entregas que ellos consideraban necesario, y lo redujeron a la mitad. Se dieron cuenta de lo imperativo que era estrenar esta película antes de las elecciones. Cambiaron sus procedimientos por completo para ayudarnos a hacerlo. Estoy muy muy agradecido”. 

Jennifer Salke, directora de Amazon Studios, también está agradecida. El domingo 28 de febrero, cuando se transmitan los Globos de Oro, “Borat, siguiente película documental” estará compitiendo por tres premios: mejor comedia o musical, mejor actor y mejor actriz de reparto (Maria Bakalova). Otras adquisiciones de Amazon, incluido el debut como directora de Regina King, “One Night in Miami” y “Sound of Metal”, protagonizada por Riz Ahmed, también tienen nominaciones. 

Esos reconocimientos, aunados al impacto cultural que “Borat” ha tenido en todo el mundo, han alterado de manera significativa la imagen de la división cinematográfica de Amazon Studios en Hollywood y ante los más de 150 millones de suscriptores de Amazon Prime (el estudio, que no revela el número de espectadores, solo ha dicho que decenas de millones de suscriptores vieron “Borat”).

Amazon Prime Video, que alguna vez fue el hogar de joyas independientes como “Manchester junto al mar” y “The Big Sick”, se está transformando en un lugar para películas comerciales con un amplio público nacional e internacional. Todo es parte del plan de Salke de convertir a Prime en un servicio al que la gente se suscriba para algo más que el envío gratis de su papel higiénico. 

“Ya habíamos visto de primera mano cuán grande es el poder que puede tener Amazon cuando decide apoyar algún contenido”, dijo David Ellison, director ejecutivo de Skydance Media y productor de la serie de Amazon “Jack Ryan”.

Recientemente le vendió a Amazon las películas “Without Remorse” y “The Tomorrow War”. “Con ‘Borat’, demostraron que también podían hacerlo con películas”, dijo. 

Amazon ha prosperado en el último año. Sus ganancias aumentaron un 200 por ciento desde el inicio de la pandemia. Ese éxito se ha extendido a su división cinematográfica. Al igual que otros servicios de emisión en continuo, ha podido arrebatarle películas de grandes presupuestos y estrellas destacadas a los estudios, que se vieron obligados a aplazar sus estrenos debido al cierre de las salas de cine.

Netflix, Apple, Disney+ y Hulu se han beneficiado de las dificultades de los estudios, pero Amazon ha sido una de las compañías más agresivas a la hora de adquirir nuevas películas. 

En septiembre, Salke adquirió “Without Remorse” —protagonizada por Michael B. Jordan y basada en una serie de libros de Tom Clancy— por 105 millones de dólares. Se estrenará a finales de abril. Al mes siguiente, pagó 125 millones de dólares por los derechos de “Un príncipe en Nueva York 2”, que se estrenará el 5 de marzo. Eddie Murphy tuvo dudas al principio de llevar la secuela de su venerada película a Amazon, pero Salke y otras personas dijeron que se había tranquilizado al ver cómo le había ido a “Borat”. 

En enero, la compañía hizo su mayor apuesta hasta el momento, cuando pagó 200 millones de dólares para adquirir la película de acción protagonizada por Chris Pratt “The Tomorrow War”, que Paramount tenía previsto estrenar. Hasta el momento, es el mayor compromiso financiero de Amazon para la adquisición de un largometraje. La compañía espera estrenarla en Prime Video este verano. 

“No tenemos una enorme cantidad de superproducciones en desarrollo”, dijo Salke, riéndose. “Así que fue oportuno para nosotros haber podido apoyarnos en eso”. 

Salke rechaza la idea de que sus planes de ampliar la oferta sean una reacción a su competencia. Más bien, dijo, es la culminación de una estrategia que comenzó en el Festival de Cine de Sundance de 2019, cuando, siendo una entidad novata en el mundo del cine, invirtió 46 millones de dólares para adquirir cuatro películas, entre ellas “Late Night”, con Emma Thompson, y Mindy Kaling, y la reconfortante “La carrera de Brittany”. 

Antes de unirse a Amazon, Salke tuvo una carrera en el mundo de la televisión, donde guio éxitos como “Modern Family” y “Glee” en 20th Century Fox y “This Is Us”, en NBCUniversal. Tras su serie de compras en Sundance, algunos cinéfilos y conocedores de la industria del cine se burlaron de ella y la consideraron una ejecutiva de televisión desconectada de la realidad que hacía gastos excesivos para adquirir películas de nicho. 

Ahora bien, ¿qué sucederá con ese plan una vez que la pandemia termine y los estudios ya no estén dispuestos a vender sus películas a las plataformas de emisión en continuo?

Amazon tiene unas 34 películas en diferentes etapas de producción en todo el mundo. Salke afirmó que la compañía estaba comprometida a invertir hasta más de 100 millones de dólares en una producción si así lo ameritaba (el fundador de Amazon, Jeff Bezos, dejará el cargo de director ejecutivo en algunos meses, pero no se esperan grandes cambios en el estudio una vez que Andy Jassy asuma el control).

El complejo de Culver City en California aún está en construcción y, en todo caso, la inversión ha aumentado. Salke menciona la próxima película de Aaron Sorkin sobre Lucy y Desi Arnaz, protagonizada por Nicole Kidman y Javier Bardem, como un éxito potencial. También está la película de George Clooney “The Tender Bar”, protagonizada por Ben Affleck; y un drama romántico LGBTQ, “My Policeman”, con Harry Styles y Emma Corrin, (“The Crown”). 

“La nueva noticia es que a partir de ahora nos verán adoptar algunos proyectos más grandes generados por nosotros mismos”, afirmó. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *