La policía peruana investiga el asesinato de una misionera laica católica italiana que fue atacada el 21 de abril en su residencia en el norte de Perú, en un hecho calificado por el papa Francisco como un “injustificable episodio de violencia”.
“Estamos realizando con la policía de homicidios las investigaciones del caso que podrían tardar una semana o varios días más”, dijo este jueves a la AFP una fuente de la fiscalía bajo condición de anonimato. “No se han determinado aún a los responsables”, agregó.
La mujer, identificada como Nadia de Munari, de 50 años y quien servía como misionera en Perú desde hacía tres décadas, murió el sábado en una clínica de Lima a causa de las graves heridas provocadas con un machete o martillo, según informes de prensa.
El hecho ocurrió en Nuevo Chimbote, una ciudad costera situada a 400 km al norte de Lima, donde de Munari formaba parte de la Operación Mato Grosso, que asiste a cientos de niños y adolescentes pobres.
La agresión ocurrió mientras dormía en su habitación en el tercer piso de la casa refugio en la que vivía, cuyos otros moradores no se percataron del hecho hasta la mañana.
– Repatriación a su país –
La embajada de Italia en Lima informó “que (en) las próximas horas los restos mortales de la misionera serán repatriados hacia Italia”, para ser entregados a sus familiares.
“Se agradece a la policía en las investigaciones de este brutal ataque, y posterior fallecimiento, a fin que se haga justicia con los responsables de este deplorable ataque”, indicó la misión diplomática en un comunicado.
El papa expresó su “más firme desaprobación por este nuevo e injustificable episodio de violencia, que se suma a los muchos otros en los que misioneros han perdido la vida mientras realizaban su servicio con abnegación al servicio del Evangelio y de la asistencia a los más necesitados e indefensos”.
Francisco envió este mensaje en español al obispo de Chimbote, Ángel Francisco Simón Piorno, a través de la Nunciatura Apostólica en Lima.
La pesquisa está a cargo de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía peruana (Dirincri). Esta semana, se hicieron interrogatorios y pruebas en busca de rastros de sangre en la habitación donde fue encontrada la misionera herida.
“Espero que la Dirincri haga un buen trabajo de investigación para saber quién fue el asesino y cuál fue el móvil” del crimen, dijo el obispo Piorno, citado por El Diario de Chimbote.
“Este caso traerá repercusiones internacionales, porque lo que se ha hecho con ella no tiene nombre”, agregó el obispo, quien encabezó el miércoles un servicio por la misionera, al que asistieron centenares de vecinos.
“Ella alimentaba gratuitamente a los niños y madres de escasos recursos, realizaba permanentes labores sociales en favor de los más necesitados de la zona, por ello no se entiende el salvaje ataque”, dijo un vecino.
“La extranjera de 50 años que vino a Nuevo Chimbote a ayudar a los más pobres, se fue de nuestra tierra en un ataúd”, indicó El Diario de Chimbote. “Mientras la policía no capture a los asesinos, todos seremos culpables”, sentenció.