Junio, el “Mes de la Familia”

Junio, el “Mes de la Familia”
“Compartir en familia ayuda a estrechar las relaciones y crear momentos inolvidables”. Foto, familia Cal-Aguilar.

La iglesia católica conmemora a la familia durante el mes de junio.  Sus inicios se remontan a 1977, cuando en Panamá se declaró el Año de la Familia por iniciativa del Movimiento Familiar Cristiano, y era solamente de una semana.

La más antigua de las instituciones sociales, la familia, de forma acertada, es conmemorada un mes por la iglesia católica.

Estos tiempos tan difíciles, de tantas lecciones de vida, nos han hecho valorar, aún más, lo importante que es nuestro núcleo familiar.

“Como todo lo bueno, ya no tenemos una Semana de la Familia sino todo un mes, que nos permite profundizar en la célula fundamental de la sociedad y de la Iglesia”. Así se expresó monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo de Panamá, durante la homilía del domingo 6 de junio, en la Iglesia San Francisco de Asís, durante la celebración solemne del Corpus Christi.

Si bien es cierto que la familia se valora siempre, no está de más un mes específico para enfatizar y reflexionar sobre ella.

“Qué bueno es hacer memoria de cómo ha evolucionado esta celebración hasta llegar a tener un Mes de la Familia”, manifestó monseñor Ulloa, al disponerse a compartir sobre los orígenes de la conmemoración.

“Sus inicios se remontan a 1977, cuando en Panamá se declaró el Año de la Familia por iniciativa del Movimiento Familiar Cristiano. Además de abrazar esta iniciativa, monseñor Marcos G. McGrath propuso al ministro de Gobierno y Justicia, licenciado Jorge Castro, la idea de institucionalizar la celebración de una Semana de la Familia a nivel nacional, con la finalidad de promover los valores familiares, morales y cívicos, para llevar a la familia hacia una plenitud de vida humana y cristiana”, señaló. Además, dijo que “reafirmemos en este mes y en este Año de la Familia declarado por el Papa Francisco”.

La familia es nuestro pilar más importante desde que nacemos, hasta que estemos listos para desenvolvernos y formar la propia. Allí recibimos protección y, como referente, influye en quienes somos, aunque tengamos nuestras propias cualidades. Y ante las circunstancias de la vida, es nuestro refugio, pues, el amor familiar tiene una fuerza poderosa.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la define como: “Grupo de personas del hogar que tienen cierto grado de parentesco por sangre, adopción o matrimonio, limitado por lo general al cabeza de la familia, su esposa y los hijos solteros que conviven con ellos”.

Es importante que los miembros de la familia establezcan un balance entre los aspectos de sus vidas para disfrutar de la compañía, cuidar y cultivar lo más valioso que tenemos, y estar alertas a las tendencias que podrían impactar su bienestar y llevarnos a perderla.

“Sin familia, sin el calor de hogar, la vida se vuelve vacía, comienzan a faltar las redes que nos sostienen en la adversidad, que nos alimentan en la cotidianidad y motivan la lucha para la prosperidad.”, enfatizó el arzobispo.

La vida se compone de tiempo y este no se recupera. Todos somos humanos y cometemos errores, pero, si tratamos de comprender, ser felices no costará trabajo.

Monseñor, agregó que, “sabiamente el Papa Francisco nos dice: No existe familia perfecta. No tenemos padres perfectos, no somos perfectos, no nos casamos con una persona perfecta ni tenemos hijos perfectos, e incluso como broma dice…no hay suegra perfecta”.

Es inestimable la trascendencia de la familia para cada persona y la sociedad, y esta es reconocida como un elemento fundamental. “Sin la familia, la Iglesia y la sociedad desaparecen”, afirmó el arzobispo.

La familia es nuestro mega desafío. “Es la empresa más importante que tenemos que realizar en nuestro paso por el mundo y hay que sacarla adelante con mucha más energía que a todos los otros proyectos que nos puedan aparecer, porque al final de la vida, solo queda la familia”, aseveró.

Varias fechas se centran en la celebración de la familia con el interés de crear conciencia sobre su papel, lo cual denota la importancia que se le da. La ONU tiene establecido el 15 de mayo; el calendario festivo de la Biblioteca Nacional señala la tercera semana de junio; y la iglesia católica el mes.

Disfrutar de cada uno; dedicar tiempo; expresar los pensamientos; conversar sobre los problemas; compartir en las comidas; contar vivencias, colaborar mutuamente, divertirse juntos; participar en actividades extracurriculares en familia; ofrecer disculpas y poner a la familia como prioridad, son algunos consejos para una familia feliz.

Regocíjese siempre con los suyos.  Que sus días de conmemorar la familia sean todos los de su vida.

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