Empresa española que explotaba a sudamericanos condenada en Francia por fraude

Empresa española que explotaba a sudamericanos condenada en Francia por fraude
Terra Fecundis, oficialmente con sede en Murcia (sureste de España), envía cada año a miles de trabajadores temporales, en su mayoría sudamericanos, a Francia. Foto/ondacero.es

Un tribunal francés condenó este jueves a cárcel en suspenso y fuertes multas a los dueños de una empresa española de temporeros agrícolas que explotaba a sudamericanos.

La empresa Terra Fecundis deberá pagar una multa de 500.000 euros (unos 590.000 dólares, al cambio actual) y sus tres dirigentes españoles fueron condenados a cuatro años de cárcel en suspenso por fraude fiscal y violación de las leyes laborales francesas.

Terra Fecundis, oficialmente con sede en Murcia (sureste de España), envía cada año a miles de trabajadores temporales, en su mayoría sudamericanos, a Francia.

De acuerdo a la legislación, los trabajadores de las empresas temporales reciben el salario mínimo francés, pero pagan sus cotizaciones sociales en España, considerablemente más bajas (hasta un 40% menos), lo que significa un ahorro sustancial para los patronos franceses.

La fiscalía especializada en delitos fiscales y financieros que investigó el caso en el sureste de Francia considera que Terra Fecundis debió registrarse en Francia y cumplir con la legislación laboral en dicho país.

En lugar de ello, los tres dirigentes españoles de la empresa se valieron de la legislación europea sobre el trabajo extraterritorial, que permite a empresas enviar a su personal a otro país europeo para misiones temporales.

Para poder hacerlo, la empresa en cuestión debe tener su sede y actividad principal en su país de origen, en este caso España.

Sin embargo, Terra Fecundis obtenía el 80% de su volumen de contratación en Francia.

Terra Fecundis tenía incluso una filial de autobuses para trasladar a los obreros temporales, en su gran mayoría ecuatorianos, “Terra Bus Mediterráneo”.

La investigación permitió también descubrir las duras condiciones de trabajo de los temporeros, que denunciaron semanas de trabajo de siete días, jornadas extenuantes y estafas salariales.

Las condiciones de trabajo y alojamiento eran tan deplorables que a algunas de las explotaciones les llamaban “Guantánamo”, en referencia al centro de detención estadounidense en Cuba, o “La Cárcel”, señaló el presidente del tribunal en la audiencia.

El abogado de uno de los tres dirigentes anunció que apelará el veredicto.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *