¿Se acabó el anonimato? Los controles de edad llegan a la web

¿Se acabó el anonimato? Los controles de edad llegan a la web
Para proteger a los niños en internet, cada vez más empresas y gobiernos obligan a los usuarios a demostrar su edad. Foto, Shira Inbar/The New York Times.

La experiencia de consumir contenidos y comunicarse en línea se parece cada vez menos a una plaza pública anónima y más a una visita al banco, con medidas para demostrar que uno es quien dice ser.

El mes pasado, Richard Errington hizo clic para ver una película de ciencia ficción desde su casa en el Reino Unido, cuando YouTube le pidió verificar su edad.

El sitio le solicitó a Errington, que tiene más de 50 años, demostrar que tenía la edad suficiente para ver “Space Is the Place”, una película de 1974 protagonizada por el jazzista Sun Ra. Tenía tres opciones: introducir los datos de su tarjeta de crédito, subir una identificación con fotografía (como el pasaporte) o saltar el video.

“Decidí que no valía la pena el estrés”, afirmó.

En respuesta a la creciente presión de activistas, padres y reguladores que creen que las empresas tecnológicas no han hecho lo suficiente para proteger a los niños en línea, las empresas y los gobiernos de todo el mundo están poniendo los principales sectores de internet bajo controles digitales de edad más estrictos.

En Japón, los usuarios deben presentar un documento que demuestre su edad para utilizar la aplicación de citas Tinder. El popular juego “Roblox” les exige a los jugadores que, si quieren acceder a una función de chat de voz, suban una identificación oficial (y una “selfie” para demostrar que la identificación les pertenece). Las leyes de Alemania y Francia exigen que los sitios web de pornografía verifiquen la edad de los visitantes.

Los cambios, que se han acelerado en los dos últimos años, podrían poner en peligro una de las características principales de internet: la capacidad de permanecer en el anonimato. Desde los días de los módems de marcación telefónica y las salas de chat de AOL, la gente podía navegar por casi toda la red sin divulgar ningún dato personal. Muchas personas crearon un personaje en línea separado por completo de su identidad en el mundo real.

No obstante, la experiencia de consumir contenidos y comunicarse en línea se parece cada vez menos a una plaza pública anónima y más a una visita al banco, con medidas para demostrar que uno es quien dice ser. Este mes, los legisladores de Washington, ciudad que se ha retrasado en comparación con otras capitales del mundo en la regulación de las empresas tecnológicas, pidieron normas nuevas para proteger a los jóvenes después de que una exempleada de Facebook dijo que la empresa sabía que sus productos eran perjudiciales para algunos adolescentes. Los legisladores repitieron el llamado el martes en una audiencia con ejecutivos de YouTube, TikTok y la empresa matriz de Snapchat.

Los críticos de los controles de edad aseguran que, en nombre de la seguridad de las personas, podrían poner en peligro la privacidad de los usuarios, limitar la libertad de expresión y perjudicar a las comunidades que se benefician del anonimato en línea. Los gobiernos autoritarios han utilizado la protección de los niños como argumento para limitar la expresión en línea: China prohibió este verano que los sitios web clasificaran a los famosos por su popularidad, como parte de una campaña más amplia contra lo que, según el gobierno, son los efectos perniciosos de la cultura de los famosos en los jóvenes.

“¿Vamos a empezar a ver con mayor frecuencia los controles de verificación de la edad? Por supuesto”, afirmó Hany Farid, profesor de Ingeniería e Informática de la Universidad de California en Berkeley, quien ha solicitado más medidas de seguridad para los niños. “Porque hay más presión, hay más conciencia ahora sobre cómo estas tecnologías están perjudicando a los niños”.

Según Farid, los reguladores y las empresas deben proceder con cautela. “No queremos que la solución sea más perjudicial que el problema”, dijo.

Desde hace tiempo, muchos sitios web les exigen a los visitantes que indiquen su fecha de nacimiento para ver contenidos destinados solo a los adultos, pero por lo general los visitantes podían hacerlo sin mostrar ninguna prueba de su edad.

Esto ya no es suficiente para algunos reguladores. Las nuevas directrices de protección de la infancia en el Reino Unido señalan que algunos sitios web deben tomar medidas adicionales para verificar la edad de sus usuarios cuando los servicios recopilan datos sensibles del usuario.

Una actualización de las normas de la Unión Europea para los servicios de audio y video exige que los sitios protejan a los menores, lo que puede incluir la verificación de la edad de los usuarios. En respuesta a este cambio, Google declaró el año pasado que les pediría a algunos usuarios de YouTube, plataforma de su propiedad, sus identificaciones o los datos de su tarjeta de crédito antes de que pudieran ver videos para adultos. Un portavoz de Google mencionó una entrada de blog de agosto en la que la empresa decía que estaba “buscando maneras de desarrollar experiencias de producto y controles de usuario coherentes para niños y adolescentes a nivel mundial”, ya que los reguladores aplicaban normas nuevas en diferentes países.

Facebook está explorando opciones similares. La empresa dijo en julio que estaba desarrollando programas para buscar señales de que los usuarios estaban mintiendo sobre su edad, como detectar cuando alguien que dice tener 21 años recibe mensajes sobre su fiesta de 15 años, pero cuando “sentimos que necesitamos más información, estamos desarrollando un menú de opciones para que alguien demuestre su edad”, comentó en la publicación Pavni Diwanji, vicepresidenta de productos para jóvenes de Facebook. Más tarde, Facebook dijo que una de las opciones implicaría proporcionar documentos de identificación.

Muchas de las acciones nuevas de verificación de la edad requieren que los usuarios presenten una identificación emitida por el gobierno o información de la tarjeta de crédito, pero otras empresas están utilizando, o considerando, otras opciones, como un programa que escanea el rostro de un usuario para calcular la edad de la persona.

A los críticos de los controles de edad les preocupa que el requisito obligue a los usuarios a proporcionar información sensible a sitios web con recursos limitados para evitar ciberataques. Las empresas externas que ofrecen controles de edad también serían vulnerables.

“En cualquier caso, sigue siendo un tesoro de datos que se puede explotar”, señaló Daly Barnett, tecnóloga de Electronic Frontier Foundation, un grupo de defensa de la privacidad y la libertad de expresión en internet.

Muchas empresas, y también los gobiernos, aseguran que están poniendo en marcha medidas para responder a los problemas de privacidad, como limitar el tiempo de almacenamiento de los datos. El regulador británico de la privacidad que supervisa el nuevo código de protección de la infancia dijo este mes que los sitios web deberían desplegar los mecanismos de verificación de edad más agresivos (como exigir una identificación oficial) solo cuando el riesgo potencial para un niño fuera igualmente significativo.

Algunos servicios se resisten a las controles de edad. Twitter les permite a los usuarios revelar su fecha de nacimiento, pero no lo exige. Si los usuarios quieren ver contenido para adultos, deben hacer clic en una advertencia, pero no tienen que demostrar que son mayores de 18 años.

“En el corazón de Twitter está la creencia de que es muy valioso para la conversación pública que la gente pueda hablarle al mundo con un seudónimo”, aseveró Nick Pickles, director sénior de estrategia de política pública global en Twitter, “y también que no se requiera una cantidad significativa de información personal para poder usar los servicios en línea”.

El cambio podría ser molesto para algunas personas, según los críticos. Por ejemplo, dijo Barnett, las publicaciones relacionadas con personas lesbianas, gays, bisexuales y trans tienen más probabilidades de ser marcadas de manera errónea como contenido “para adultos” aunque no sean abiertamente sexuales.

El análisis facial automático también suele ser menos preciso en el caso de los rostros femeninos o de las personas con piel más oscura y a los críticos les preocupa que un control estricto de la edad pueda dificultar la vida de personas como los trabajadores sexuales o los disidentes políticos que dependen del anonimato en internet.

Tal vez ninguna parte de la web tenga más requisitos de comprobación de la edad que los sitios de pornografía, que suelen estar a la vanguardia de las tendencias tecnológicas. Además de Alemania y Francia, gobiernos como los de Polonia, Filipinas y Canadá han estudiado propuestas que obligarían a los sitios de pornografía a verificar la edad.

“Internet fue creado por adultos, para adultos”, comentó Julie Inman Grant, quien dirige la Oficina del Comisionado de Seguridad Electrónica de Australia y ha estado elaborando directrices de verificación de la edad. “Y creo que uno de nuestros retos principales es idear un sistema que demuestre que un niño en efecto es un niño sentado detrás de un teclado”.

No está claro cómo responderán los internautas a los controles de edad que cada vez son más habituales.

Errington dijo que YouTube le pidió una tarjeta de crédito cuando intentó ver “Space Is the Place”. No tiene una y dijo que le incomodaba subir una identificación con fotografía.

“No estaba preparado para dar esta información”, concluyó. “Así que el video de Sun Ra sigue siendo un misterio”.

 

Protección a la niñez
Un niño juega en línea en Bethesda, Maryland, el 8 de agosto de 2020. El popular juego “Roblox” les exige a los jugadores que, si quieren acceder a una función de chat de voz, suban una identificación oficial (y una “selfie” para demostrar que la identificación les pertenece). Foto, Andrew Mangum/The New York Times.

 

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