La Defensoría del Pueblo se levantó de la mesa de diálogo ante supuesto irrespeto mostrado por los líderes de los manifestantes.
Los acercamientos de autoridades del gobierno, encabezados por la ministra encargada de Salud, Iveth Berrío, con los líderes que encabezan las protestas en el oriente chiricano al parecer no sirvió de nada.
Ayer, por la noche, los manifestantes insistieron en mantener la vía cerrada, a la altura de San Félix, bajo el pretexto que no recibieron las respuestas esperadas y calificando como una “burla” el encuentro sostenido bajo la mediación del defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc.
El ambiente se tornó tenso en este punto debido a que los conductores de camiones articulados, cansados de la situación, decidieron despejar por si mismos a un grupo minúsculo de manifestantes que se mantenía a esa hora.
En medio de empujones, los quejosos fueron obligados hacerse a un lado y los camioneros removieron las piedras, llantas, palos y ramas con los que obstaculizaban esta importante arteria de tránsito en la provincia de Chiriquí.
En el encuentro de ayer, los representantes del gobierno esperaban sentarse a conversar con pobladores indígenas que son los que se les ha visto en las calles con los bloqueos de las vías. Sin embargo; se encontraron con líderes del autodenominado Movimiento Comarcal y Nacional Pro-Defensa por la Salud y la Vida, en su mayoría latinos.
Esta agrupación exige el cese del uso de la mascarilla y el retiro de los equipos de vacunación, tanto de la comarca como del resto de las escuelas del país. Algo que le preocupa al defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, quién manifestó que esto viola una serie de artículos de la Constitución y de la Convención del Niño.
“Son miembros ajenos a la comarca quienes aúpan estas manifestaciones para manifestar su desacuerdo con la vacunación contra el coronavirus”, manifestó el defensor.
A su vez, reiteró que, como ente autónomo, se opuso a esta petición considerando que la promoción de salud es un derecho de los niños y no puede estar en discusión “so pretexto de una minoría”.
Ayer, en medio de la reunión, la Defensoría del Pueblo decidió “retirarse de la mesa para preservar su seguridad e integridad física, ante la negativa del dicho movimiento de mantener un diálogo de forma respetuosa”, señaló la institución en un comunicado.
En tanto, la ministra Berrío indicó que el pliego de peticiones de los grupos en protestas será elevada al Gobierno Nacional para que sean analizadas, ya que todas las decisiones relacionadas con la pandemia se han tomado en forma conjunta y en equipo.
Berrío reiteró que las vacunas utilizadas en Panamá para la lucha contra la Covid-19 han resultado efectivas y seguras sin reportes de muertes por su aplicación en la población.
“Hemos venido a reiterar la comunicación que han expresado los voceros y equipos que hemos mandado semana atrás de que la vacunación contra el coronavirus no es obligatoria y no hay razón para cerrar las vías por ese motivo”, expresó la ministra encargada.
Sostuvo que no hay razón por parte de estos grupos para cerrar las vías porque en ningún momento el Gobierno Nacional ha habido acciones para obligar a un ciudadano en el territorio nacional a vacunarse contra la Covid-19.
En cuanto a la queja de los manifestantes de que se les niega el acceso a los servicios de salud por no estar vacunados, la ministra aseguró que en el MINSA no tiene denuncia al respecto y que, en tal caso, esas denuncias deben ser canalizadas por las vías correspondientes, ya que ningún funcionario de salud puede faltar al compromiso institucional y profesional de brindar atención a la población.
Cerradores de vía Interamericana en oriente chiricano afectan paz social y economía
Los voceros del pueblo GNOBE 🥺??? pic.twitter.com/m2TJ5gBY3i
— Ivette Berrio (@ivetteodalys) March 23, 2022