La estatal Unión Cuba-Petróleo (Cupet) informó este domingo que logró reducir “en más de un 60%” las fallas en la cadena de suministro de combustible que generaron escasez en las gasolineras del país, aunque la situación continúa siendo “compleja”.
Desde hace una semana los automovilistas de La Habana y otras ciudades de la isla tuvieron que aguardar durante horas en las estaciones de servicio para poder reabastecer sus vehículos. La situación comenzaba a normalizarse gradualmente en la capital y en el interior del país.
“Las afectaciones con el suministro (de combustibles) perceptibles en el país desde hace una semana se han reducido en más de un 60%, aunque la situación sigue estando compleja”, porque “el problema” que la generó “aún no está resuelto”, señaló Cupet, en un comunicado publicado en el diario oficial Granma.
La empresa reiteró que “trabaja de manera ininterrumpida para estabilizar los servicios lo más rápido posible”, pese a la crisis económica mundial y al incremento de los precios del petróleo, así como el recrudecimiento del embargo de Estados Unidos y de las dificultades financieras del país.
Las autoridades cubanas atribuyen las fallas en la distribución de combustible a un incremento en la demanda y al mayor abastecimiento a equipos de generación de electricidad, que son grandes consumidores de diésel, para suplir averías recientes en centrales eléctricas del país.
Según Cupet, sus ventas de combustible para la generación de electricidad y las gasolineras “ha crecido en un 20%” en marzo respecto a enero y febrero.
La empresa dijo el miércoles que camiones cisterna del Ministerio del Interior y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias apoyan el aprovisionamiento de las gasolineras durante el actual periodo de escasez, que no ha afectado a los servicios básicos de salud, producción de alimentos, abastecimiento de agua y manejo de desechos.
En septiembre de 2019 se registró una crisis de distribución de combustible, cuando las sanciones de Estados Unidos bloquearon el arribo de los tanqueros venezolanos que llevan el petróleo a Cuba. Muchos automovilistas tuvieron entonces que pasar varios días e incluso madrugadas frente a las estaciones de servicio.
Una caída en la producción nacional de petróleo (-20% desde 2010) y una disminuida generosidad de Venezuela, principal proveedor de crudo a Cuba y al que la isla paga con el envío de médicos, explican la situación, según Jorge Piñón, experto cubano en política energética en la Universidad de Texas.
Según Piñón, el suministro de petróleo crudo y combustibles de Venezuela pasó de 100.000 barriles diarios en 2016 “a un promedio el año pasado (2021) de 56.000 barriles diarios”.